Cuando UPS, correo privado,costoso, falla y el cliente pierde

Córdoba-Valencia (España).- En la última semana de diciembre del 2018, como lo venía haciendo desde hace varios años en forma constante, llegué a la sucursal Córdoba del correo privado UPS para enviar ejemplares de libros a Valencia, España. Me atendió el mismo empleado  e hicimos el trámite de siempre, con los datos que ya estaban asentados en su computadora. Los mismos datos que llevaron los envíos anteriores y que habían llegado en perfecta condiciones y en el tiempo estipulado.

El empleado me anunció que ese envío iba a llegar el lunes próximo, ya que lo estaba despachando el jueves a última hora de la tarde. Pagué una fortuna por lo que todos sabemos -valor del dólar y las benditas tasas-. Cerca de 6000 pesos. Lo pagué porque el envío era urgente. Iba a la Librería Latitud Sur domiciliada en la avenida Mediterrané 19 del barrio El Cabanyal de la ciudad de Valencia. Los referentes del destino, eran los de siempre, Isabel Gómez y Jorge Díaz Gottardi. Era importante el envío porque eran libros pedidos para la semana de las fiestas de fin de año.

Llegó el día que debía haber llegado el envío y no llegó, al otro día tampoco y al otro menos. Averiguábamos en España y aquí por medio de la carta de porte 1ZA11W540452259533 en internet y siempre la respuesta era: "En tránsito." Cuando sospeché qué algo raro pasaba llamé al 0800 y allí una señorita con tonada caribeña me informó que el envío volvía al remitente porque no habían encontrado a los destinatarios. Que lo habían llamado y estaban mal los números de los celulares que se habían dado. Es decir, que para los envíos anteriores los teléfonos funcionaban y ahora estaban equivocados. Pero la recepcionista con tono caribeño me dijo que el paquete estaba en Miami con destino Córdoba que llame al otro día.

Llamé al otro día y otra señorita me informó que el paquete volvía de España porque nadie había pagado los impuestos que hay que pagar en el país de destino. Entonces, le dije cómo iban a pagar si nadie llamó a los destinatarios.

Por su parte, Jorge Díaz Gottardi e Isabel Gómez volvieron a comunicarse con la sucursal Valencia de UPS y mostraron que en sus teléfonos no había ninguna llamada desde los teléfonos de UPS. La respuesta fue: "Es tu palabra contra la nuestra. El paquete ya partió para Córdoba."

Con esa información me apersoné en la sucursal Córdoba con el fin de solucionar el inconveniente y que el envío regresara a destino, y me di con la sorpresa que quien atiende frecuentemente había salido de vacaciones y en su reemplazo lo hizo Fernando, quien -a decir la verdad- intentó darme una solución y me sugirió que vuelva a llamar al 0800 y reclame por el servicio de garantía, y que espere que retorne el paquete. Así lo hice, llamé de nuevo al 0800, me atendió otra señorita, a la que se le entendía muy poco, pero lo suficiente para averiguar que no me correspondía el servicio de garantía ni que el paquete vaya a destino porque la empresa lo transportó y fue un problema de los destinatarios. Que si quería reenviar el paquete debía pagar de nuevo. O sea 6000 pesos o lo que saliera el envío.

Cuando mi bronca intentaba transformarse en resignación recibo un llamado a mi teléfono desde UPS Córdoba, era Fernando que me avisaba que había llegado el paquete devuelto y que podía pasar a buscarlo. Fui, me hizo firmar en un aparato que recibía sano y salvo el envío de vuelto. Le conté que me dijeron en el 0800 que no correspondía el servicio de garantía para reenviarlo. Fernando puso cara de circunspecto para decirme que no podía hacer nada, me miró invitándome a que tragara el mal trago, la impotencia, el daño y la bronca. Parecía que me decía: "Hacelo de un solo trago, como nosotros que estamos estamos acostumbrados."  

    Por Pedro Solans