Lo que dejó la primera luna coscoína

Cosquín.- La primera luna dejó retazos inolvidables de una gran fiesta.

El hábil Abel Pintos celebra 20 años de carrera

Su alejamiento en los últimos años del folklore, no lo hizo apartarse, sin embargo, de los festivales representativos del género, y hábilmente Pintos supo conformar esa necesidad de un público ecléctico y de todas las edades de escuchar música de raíz. Esa es su mayor virtud como artista. El resto, es conocido.

Peteco inédito

Era impensado hasta hace uno años, que una platea que en su mayoría llegaba a Cosquin para ver a su artista preferido se mantuviera en silencio y respetando a todos los artistas de la noche. Permanece el recuerdo de artistas cantando ante un griterío o silbidos, para apurar los minutos sobre el escenario de quienes no eran de su interés. Por eso sorprendió el hecho de que, Peteco Carabajal, Martina Ulrich y Homero Carabajal con la propuesta Riendas Libres, deplegaran un repertorio absolutamente inédito, ante una platea respetuosa.

Cuidado con la repetición

Más allá de que el compositor más cantado en la primera luna haya sido Jorge Fandermole (Lo eligieron Baglietto y Jairo, la ganadora del pre Cosquin y Opus cuatro); hay que cuidar de no repetir canciones. El Puente Carretero (interpretada por Peteco y por el cuarteto vocal) sonó dos veces, mientras que Chayita del vidalero, dos. Con el amplio repertorio que tiene el folklore, sería bueno que se lo reconozca en su totalidad a la hora de elegir las canciones.

Tres momentos de la noche

-La plaza de pie, cantando El Témpano, y la certeza de que en Cosquin, la música popular tiene hoy espacio, más allá de las formas folklóricas. Hay canciones que son parte de las voces de los pueblos.

-La reunión de Opus cuatro de hoy con el original. La suma de las voces de Hassan, Bugallo y Bresco. dejó un momento emotivo e inolvidable.

-Abel Pintos y Fuego en Animaná. El presente del cantor ligado a sus comienzos. La voz adulta, en su máximo esplendor, la misma emoción de ayer.

Los presentadores

Los cocoínos Nathalie Allende y Pablo Bauhoffer continúan llevando adelante las lunas coscoínas, desde hace tres años. Sin levantar sus voces, presentan a los artistas con información precisa y sin protagonismos. Claudio “Pipulo” Juárez le pone la garra necesaria a las líneas emotivas de Carlos Fiorillo, quien delinea los versos que hablan de Cosquin, los artistas, la historia y el sentido de esta fiesta popular.