Guillermina Zárate, la catamarqueña que hizo el poncho de vicuña al Papa Francisco

En uno de los tantos stands de la atractiva Feria de artesanía Raúl Cortázar montada en la plaza San Martín,  la inconfundible postura armónica revela su identidad: Doña Guillermina Zárate no es una artesana más en medio de cientos de artesanos. Es sin duda un símbolo de creatividad y  diseño que tocó las manos y los hombros de grandes personalidades.
miércoles, 24 de enero de 2018 · 19:29

En uno de los tantos stands que tiene la atractiva Feria de artesanía Raúl Cortázar montada en la plaza San Martín,  la inconfundible postura armónica revela su identidad: Doña Guillermina Zárate no es una artesana más en medio de cientos de artesanos. Es sin duda un símbolo de creatividad y  diseño que tocó las manos y los hombros de personalidades mundiales.

La mujer catamarqueña, esconde su mirada al reconocer que fue hecha por ella el poncho que el presidente de la Nación Mauricio Macri regaló al papa Francisco en su visita al Vaticano, y que sus manos creadoras también le dieron forma al chal de vicuña que la primera dama Juliana Awada eligiera para obsequiar a Michel Obama, esposa del ex presidente de los Estado Unidos Barack Obama.

"Yo nací hace muchos años en  Fray Mamerto Esquiú, provincia de Catamarca donde vivo actualmente. Soy artesana del hilado y de la confección de la lana de vicuña. En los meses de octubre a diciembre se esquila la vicuña, y de allí adquirimos para empezar a dar forma mis trabajos. Desde niña me interesó mucho el trabajo en telares y en mi familia no había nadie que se dedicara a trabajar en esto. Tenia como diez años, cuando le pedí a mi mamá que me dejara ir  a la casa de una vecina que tenía un telar. 
Con un grupo de mujeres mucho mayores que yo aprendí. Me tenían como una hija y ellas mismas valoraban la habilidad que tenia para el telar y el tejido. " destacó la mujer.

Sus trabajos son los más vistos de la feria pero no los más adquiridos ya que no ingresan en el presupuesto de un trabajador medio. " Una manta cuesta entre 5 mil y 12 mil pesos y un poncho, entre 35 mil y 50 mil pesos"; contó orgullosa. "Un poncho me lleva un año de trabajo"; sentenció


Por Luis López

(Especial para El Diario)

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