Alianza opositora y la caída del gurú

sábado, 2 de diciembre de 2017 · 07:00

Por Javier Suazo

Agencia Alai Amlatina

El  triunfo de Salvador Nasralla, candidato de la Alianza Opositora contra la Dictadura,  en las elecciones generales del 26 de Noviembre de 2017,  no reconocido aún por el Presidente Juan Orlando Hernández (JOH), ha puesto al desnudo la pobreza de los análisis políticos-electores en el país y la poca credibilidad de las encuestas que daban como virtual ganador con un margen mayor de 20 puntos al actual gobernante, que aspira a una reelección ilegítima violatoria de la Constitución de la República.
 
Estas encuestas, en su mayoría pagadas por el gobierno, se presentaban en la prensa mediática y tarifada como un hecho consumado, donde el triunfo de JOH era inobjetable, tanto en las principales ciudades del país como en los departamentos y municipios rurales. Entre los argumentos a favor de dicho voto favorable, destacan: a) la ejecución del programa “Vida mejor”, un programa de compensación social avalado por el FMI para reducir el impacto negativo del ajuste económico y fiscal, al entregar a más de 200 mil familias en situación de extrema pobreza un bono de 10,000 lempiras, materiales de construcción para la mejora de las casas, eco fogones, estufas y zapatos; b) combate de la inseguridad al reducir los índices de violencia en más de 30%; c) la extradición a EEUU de personas acusadas de narcotráfico y corrupción; d) la estabilidad macroeconómica, lograda a costa de un aumento del desempleo, pérdidas de ingresos de las familias y microempresarios.
 
No obstante, las valoraciones en el tema de la relección no se consideraron o fueron muy superficiales y subjetivas. Se asumía que los logros de JOH eran suficientes para reelegirse, cuando las encuestas independientes y más del 75% del pueblo hondureño manifestaba un rechazo a su candidatura ilegitima. Igualmente, muy poca valoración recibió el tema del creciente desplazamiento de la población campesina e indígena de sus territorios al entregarse los bienes y recursos naturales a empresas extractivas, muchas de ellas transnacionales. Honduras fue denunciada y condenada internacionalmente por violaciones sistemáticas de los derechos humanos, donde el caso más emblemático fue el asesinato de la líder indígena de catadura mundial, Bertha Cáceres.
 
El gobierno del Partido Nacional con JOH a la cabeza copó la mayor parte de los medios radiales, escritos y televisivos para que se sumaran y apoyaran el proyecto de la reelección presidencial. Fue evidente no solo la divulgación de propaganda y publicidad masiva de la candidatura del JOH, sino también la divulgación de encuestas sin ningún rigor científico. Por estos medios desfilaron dueños de empresas encuestadoras, expertos en informática y analistas políticos dando ganador a JOH de las elecciones generales con un amplio margen. Incluso se habló de la capacidad del presidente para dividir a los partidos de oposición, y garantizar así su triunfo; lo cual no resultó, en tanto el presidenciable por el Partido Liberal de Honduras, Ingeniero Luis Zelaya, se pronunció en contra de la relección y llamó al presidente Hernández un hombre falto de palabra.

Uno de los principales Gurú que falló que todavía no acepta sus erráticos pronósticos, es el Ingeniero Arturo Corrales Álvarez, dueño de la Empresa Ingeniera Gerencial, contratada por Televicentro para dar resultados a boca de urna. Los primeros resultados de esta empresa, sin tener actas en mano, daban el triunfo a JOH hasta que Salvador Nasralla y Mel Zelaya de la Alianza contra la Dictadura, demitieron y presentaron resultados contrarios a dicha proyección con datos de las mismas actas del Tribunal Nacional Electoral, y en poder de todos los partidos políticos, observadores internacionales y Embajada Norteamericana.
 
Posteriormente, el coordinador de noticias de Televicentro, Renato Álvarez, presentó a Corrales Álvarez, que sin reconocer su equivocación y delito electoral, mostró otra tendencia donde Salvador Nasralla aventaja pero con solo 13,000 votos de diferencia al haberse escrutado más del 70% de las actas en poder del Partido Nacional. Ello fue desmentido por el Abogado Rasel Tome de la Alianza, en tanto los nuevos datos arrojan que la tendencia de la votación era irreversible. El argumento de Corrales Álvarez es que faltaban las actas de las zonas rurales donde JOH tenía mayoría, pero incluso en dichas zonas hay varios municipios y aldeas ganadas por Salvador Nasralla.
 
Un problema que tiene al pueblo hondureño y comunidad internacional en zozobra, es la lentitud en los “cortes” de divulgación de resultados por parte de los miembros de TNE, donde el presidente de dicho organismo, David Matamoros Batson, dice que los resultados se darán a conocer el día jueves 30 de noviembre cuando se tenga el cómputo de todas las actas, aun cuando los partidos y OEA ya tienen en su poder más del 90% de las actas, donde la tendencia se mantiene y la ventaja de Salvador Nasralla aumenta. Esta zozobra crece cuando miembros del Partido Nacional aseguran que su candidato JOH ganó las elecciones con un margen de entre 5% y 7%, o sea que revierte la tendencia aun cuando no todos los votos por encuestar son válidos y son a su favor; además, la carga electoral efectiva de las zonas rurales es mucho más baja que las zonas urbanas.
 
Hay tres escenarios que deben valorarse. El primero, es que el Partido Nacional (cúpula) y JOH, acepten los resultados y se inicie en forma pacífica la transición y traspaso de gobierno. La segunda es que no acepten los resultados, incluso los divulgados por el TSE, ya que Arturo Corrales ha empezado a cuestionar los datos de las actas en poder de dicho organismo y encuestadas públicamente, por lo que la crisis política que inició con el golpe de Estado (junio de 2009) se profundice generando un clima de incertidumbre y caos, donde todos perdemos, incluyendo los empresarios que mostraron apoyo al Partido Nacional.
 
Un tercer escenario es otro Golpe de Estado, donde un actor silencioso como son las FFAA con apoyo de la Embajada de Estados Unidos puede pegar el madrugón. Igual, la crisis se profundiza y todos perdemos, incluyendo la endeble democracia de fachada. Hay que declarar el ganador de las elecciones por el bien de todos, pero sobre todos de aquellos que salieron a votar en contra de la relección y dictadura.
 
En todo ello, juega un papel fundamental la prensa radial y televisiva, ya que varios de los medios todavía siguen mostrando resultados donde las proyecciones de Arturo Corrales son correctas, y la población se está movilizando en todo el país para defender el triunfo del candidato ganador.

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