Poder real + poder formal = ganancias²

Por Iniciativa Política.
jueves, 16 de febrero de 2017 · 12:39
Lejos de verter sus conocimientos técnicos en virtud de las instituciones de la República, como esperaban algunos bienpensantes,  el gobierno de los CEOs utiliza al Estado en beneficio de sus firmas y para el bienestar de las futuras generaciones de sus familias. Sumado al acuerdo ruinoso del gobierno de Mauricio Macri con Correo Argentino por la deuda (propiedad de Sociedades Macri desde su privatización en 1997 hasta la reestatización en 2003), existe una diversidad de estrategias comerciales urdidas por Socma que también perjudican el bienestar de las mayorías nacionales. Fábricas automotrices de ensamble cerradas, acuerdos con firmas nacionales para fabricar desde China, importación de automóviles chinos para comercializarlos en la región, son algunos de los negocios que desarrollan las empresas del ex presidente de Boca Juniors desde el 10 de diciembre de 2015, bajo el silencio de los grandes medios.
 
La familia Macri es propietaria del grupo de empresas "con mayor nivel de diversificación productiva, desde industrialización de productos básicos, como agroindustria y minería hasta servicios informáticos y transmisión de energía”, según informa el propio grupo Socma (Sociedad-Macri) en su página web. La firma del presidente parece estar decidida a aprovechar su llegada al poder formal (ya es parte del poder real) para revitalizar sus negocios, insertarse en nuevos segmentos y actividades. Por otra parte, parecería que Mauricio Macri no ve contradictorio beneficiar a sus empresas de los recursos que le provee manejar los hilos del poder con su rol de máximo mandatario de la República.

No se sabe a ciencia cierta la cantidad de empresas que tienen los Macri, aunque debemos considerarlas en su conjunto como un gran grupo empresario multinacional, con oficinas centrales en Italia, Uruguay y la Argentina y ramificaciones que alcanzan a Estados Unidos, China, Brasil, y otros países. Se estima que bajo su ala hay más de 200 firmas que proveen a la familia del presidente de una cifra de 5.000 millones de dólares por año, de acuerdo a estimaciones periodísticas.

Sideco Americana es la hermana mayor en ese grupo de empresas. Fundada en 1961 y con una historia por la que Netflix pagaría millones para hacer una serie televisiva sobre juegos de poder y mafia empresaria, sufrió modificaciones a raíz de los Panamá Papers. Los datos filtrados y posteriores denuncias prendieron la alarma sobre lo que podría ser una arquitectura legal y financiera oscura para no pagar impuestos en ningún país; además, Sideco Americana era una ventana por donde se podía deducir parte de la compleja dinámica empresaria adoptada.

¿Por qué Sideco era una ventana hacia ese escenario? Porque cotizaba en bolsa y al ser una empresa en oferta pública, debía publicar sus balances, actas de directorio y demás hechos relevantes que hacían a su devenir empresario. Eso hasta la difusión del trabajo del consorcio internacional de periodistas de investigación sobre las cuentas en Panamá, ya que dos días después, Sideco Americana informó a la Comisión Nacional de Valores que dejaba de cotizar en bolsa. El secreto vale más que la ganancia marginal por la bolsa. No obstante, la información pública sobre algunos de los movimientos empresarios de los Macri quedó y es lo que vamos a presentar a continuación.

A pesar de tener una historia vinculada con la construcción y la fabricación de autos y otros productos, el grupo fundado por Franco Macri adquirió en los últimos tiempos un claro perfil de international trader, un grupo con negocios asentados en el comercio mundial. Si algún despistado consideraba a los Macri burgueses nacionales se equivocó al tratarse de empresarios con intereses trasnacionales esquivos al mercado interno y el desarrollo productivo de la Argentina.

Los nuevos negocios del grupo Macri: maquinaria vial, agrícola y más autos chinos

Después de la fallida experiencia de montar autos chinos en Uruguay con Chery Socma SA (la fábrica ensambladora de Chery, ex Oferol bajo el dominio de Socma, cerró en 2015 dejando en la calle a 400 personas y ningún medio de comunicación argentino lo cronicó), los Macri le sacaron provecho a la apertura comercial y baja de aranceles a las importaciones. Volvieron al negocio fácil: importar barato y vender caro. Para este año, la fórmula es la misma: acaban de anunciar que venderán desde este año en el país vehículos utilitarios de origen chino bajo diversas marcas, al tiempo que, en asociación con la fábrica santafesina de sembradoras y equipos Apache, está comenzando a vender maquinaria agrícola en China. La compensación entre importaciones y exportaciones a un mismo destino tiene múltiples beneficios, sobre todo cuando los dos negocios involucran a los mismos actores. Esta información fue confirmada en las últimas semanas por el titular de la empresa Apache, Carlos Castellani, quien desde que Macri asumió el Gobierno también es director del Banco Nación. Todo queda en familia.

Otra más en la familia

En abril de 2014, bajo el objetivo de diversificarse aún más, crearon una nueva empresa, Sidequip, con la cual el grupo Sideco se propuso fortalecer su participación en el negocio automotor al tiempo que comenzar a fabricar maquinarias y equipos agrícolas. Recordemos que desde hace años los Macri importan, distribuyen y son representantes exclusivos en Argentina de los productos de la marca china Chery. Con la nueva compañía, extendieron su participación a la fabricación y venta de los vehículos pesados marca Detank y, según el anuncio de la última semana, a los de la marca DFSK.

Aunque todavía no hubo anuncio alguno respecto de Detank, Sideco reconoció ante la Comisión Nacional de Valores, en oportunidad de presentar su último balance, que se dispone a distribuir y vender automotores de gran porte en Argentina, con esa marca. Se trataría así del ingreso de la familia Macri a uno de los negocios marginales vinculados con la obra pública y la actividad agrícola y minera, que es el vinculado con la venta de vehículos de gran porte.

Sí hubo anuncios, por el contrario, respecto de los productos DFSK. La propia compañía china emitió en los últimos días un comunicado en el cual confirmó que gracias a un acuerdo con el grupo Socma, ingresará este año al mercado del vehículo utilitario en Argentina.

¿Fabricar en China?
 
Las múltiples vinculaciones de los Macri con trasnacionales chinas no son producto del azar o del karma, como dirían los budistas orientales, estas negociaciones tienen un cerebro y gestor, Franco Macri, quien, hábil para las relaciones comerciales, se radicó en el territorio asiático al advertir la potencialidad de ese mercado gigante para el desarrollo su actividad empresarial. Cumplió su objetivo al punto tal que en el año 2006 fue nombrado consejero senior para las inversiones chinas en Latinoamérica.

Sidequip, la nueva empresa de la familia Macri, reveló ante las autoridades bursátiles argentinas que el 22 de abril de 2014 firmó dos convenios con la multinacional china Chery Heavy Industry Co. Ltd. El primero de ellos para la fabricación de equipos agrícolas en Argentina; y el segundo para la distribución en el país y Uruguay de autoelevadores y maquinaria industrial y de la construcción marca Detank, Chery y Chery Hi, como asimismo de sus accesorios, repuestos y herramientas especiales. Ambos contratos son ejecutados "en colaboración” con la santafesina Apache SA.

Sin embargo, la sociedad avanzó en 2015 en acuerdos para la fabricación de productos agrícolas en el propio país asiático. Apache se asoció ese año con la firma china Shandong Changlin, que desde su planta al norte de China fabrica desde motores hasta tractores y maquinaria de movimiento de suelos, pero no sembradoras. Ahora, éstas, marca Apache, ya están a punto de ser comercializadas en el gigante de Asia, que buscó la sociedad para fabricar las máquinas en su país con mano de obra China y adquiriendo el know how.

Las políticas económicas implementadas por la Alianza Cambiemos generaron una transformación del esquema de negocio buscado por el sector empresario, que cambian producción por importación en un contexto en donde el consumo cae y el país abraza nuevamente el librecambio. Las firmas de Macri no son la excepción a la tendencia. De este modo, el presidente estaría atentando contra el proyecto de su propio gobierno de poner en pié al país con el arribo de inversiones extranjeras para producir aquí y generar empleo, gracias a la confianza que generaría un gobierno de CEOs, según pregonan sus portavoces. Sin embargo, sus empresas se asientan en Asia para satisfacer la demanda de maquinarias que motoriza el aumento de la frontera agropecuaria de China y otras grandes superficies aledañas.

En ese sentido, la producción de bienes de capital para el agro pudo ser un "brote verde” apalancado por el aumento de la frontera agropecuaria, la cosecha récord y los dólares frescos del campo. Sin embargo, la reactivación de la actividad fue imperfecta, con nula repercusión en el trabajo y la dinamización del sector dado que la apertura comercial permitió a las firmas extranjeras satisfacer la demanda de maquinarias del campo. Por caso, la consultora Radar especifica que la venta de tractores importados incrementó un 226% en la cosecha del 2016 respecto al año anterior. Mientras que la venta de unidades nacionales aumentó solo un 7%.

Nuevo viaje

La última novedad en los movimientos empresariales del grupo Socma en tierras del extremo oriente está relacionada con dos nuevos acuerdos firmados con la multinacional Zoomlion. Se trata de "el más importante fabricante de máquinas para la construcción de China” y uno de los mayores del mundo, según expresó el grupo Macri a las autoridades bursátiles de nuestro país. Con 1.200 productos diferentes – desde herramientas hasta grúas gigantes-, Zoomlion Anhui Industry Vehicle Co. Ltd. "tiene la cadena de producción global más completa de cualquier empresa de fabricación de equipos” en el mundo, según su brochure de prensa. La alianza de la joven empresa de la familia Macri con esta multinacional la posiciona a la cabeza de sus operaciones en el Conosur americano, en abierta competencia con los gigantes brasileños y norteamericanos que operan en la región, quitándole mercado también a las empresas nacionales.

Es notable el foco que el grupo empresario de los Macri ha puesto sobre el gigante asiático, lo cual explica el interés del presidente Mauricio Macri por viajar nuevamente a China este año (como lo hizo el año pasado). Aunque para esta oportunidad son muchos los empresarios que esperan poder ser parte de la visita presidencial a aquel país, ya que en el primer viaje oficial del Presidente a China la delegación estuvo compuesta por un solo empresario: él.
 
Publicación original en: http://iniciativapolitica.com.ar/?p=513

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