La metamorfosis de Trump

Por Umberto Mazzei

Agencia Alai Amlatina

Durante la campaña electoral Donald Trump era visto por todos como el "candidato de la paz”. Pero ahora como presidente parece prepararse a abrir aún más y nuevos frentes de guerra, además de los heredados de su antecesor el "Premio Nobel de la Paz” Barack Obama.

 

La agresión a Siria, lanzando 59 misiles Tomahawk, contra una base aérea siria, aparentemente mientras degustaba una torta de chocolate con su huésped Xi Jinping, el presidente chino, produjo como resultado un aumento de las tensiones con Rusia, que ya se evidencian en el fracaso de la visita del Secretario de Estado Rex Tillerson a Moscú, donde rechazaron tajantemente su solicitud de que Rusia cese de sostener el gobierno de Bashar Assad.

 

La respuesta fue el anuncio de que Rusia va a reforzar las defensas aéreas de Siria. Mientras tanto las tensiones aumentan en el Lejano Oriente con el envío del portaaviones Carl Vinson y su escolta a distancia de ataque de la península de Corea. lo cual aumenta las tensiones con Corea del Norte y con China. Es interesante notar que Corea del Norte es un estado tapón entre Rusia, China y el área constituida por dos colonias norteamericanas: Japón y Corea del Sur donde hay bases norteamericanas con decenas de miles de soldados norteamericanos y todos ellos, así como el grupo aeronaval constituido en torno al Carl Vinson, vulnerables a un ataque nuclear de Corea del Norte, que ya anunció que responderá con armas nucleares a cualquier ataque contra su territorio por parte de Estados Unidos.

 

Aún con armas convencionales, Corea del Norte tiene suficiente poder para invadir y destruir Seúl, una ciudad de 20 millones al alcance de la artillería norcoreana emplazada al otro lado de la zona desmilitarizada que sirve de límite entre las dos Coreas. Dado el valor estratégico para ellos de Corea del Norte es impensable que Rusia, que tiene las fuerzas armadas más modernas del mundo y China que hoy es la primera economía del mundo, vayan a quedarse tranquilas en caso de una invasión a la Corea del Norte, que con un ejército de un millón de soldados es un hueso duro de roer.

 

Además de aumentar las tensiones en el Lejano Oriente, el Sr. Trump está desplegando más tropas en Irak y aún en Siria, donde tienen la categoría de invasores, porque el gobierno legítimo de Siria nunca los ha invitado. También está por enviar más fuerzas a Afganistán donde los talibanes están ganando y ya controlan el 70% del país, más territorio del que controlaban cuando la invasión norteamericana.

 

Para colmo Trump, está apoyando la agresión genocida de Arabia Saudita contra Yemen, nada mal como metamorfosis para un personaje que, a pesar de algunos exabruptos, como el muro del Río Grande, comparado con el lenguaje guerrerista de la Clinton, nos parecía un sensato "Candidato de la Paz”.

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