Cuando Jaime Press casi doblega a las ciencias médicas

La historia del místico que congregaba multitudes en Villa San Nicolás y decía que Carlos Paz sería la nueva Jerusalem,

Carlos Paz. Cerca de cien mil personas necesitadas, enfermas, desahuciadas de todas las partes del país peregrinaban hacia Carlos Paz para que un joven tratado como loco lo viera en su reducto de Villa San Nicolás.

Dos  empresarios, uno inmobiliario y otro operador turístico de Villa Carlos Paz querían organizar la avalancha de gente que buscaban a Jaime Press, un santafesino que había llegado al pueblo y siguiendo los mandatos familiares instaló un comercio. Él sostuvo hasta su muerte que nació por segunda vez en Córdoba cuando "era un hombre común, vulgar, preocupado por cosas materiales. Tenía tres negocios, pero ese año recibí la revelación. Era mensajes que sólo escuchaba mi oído interior. Me decía que debía abandonar el mundo de las cosas materiales y trasmitir energía cósmica a los enfermos."

Osvaldo Guerrero y Pedro Cassano fueron los que impulsaron la idea de Press, “Carlos Paz debería ser la nueva Jerusalén”, y creyeron en él.

Press comenzó a atender pacientes, el relato corrió de boca en boca y de inmediato la gente con sus preocupaciones formaban largas colas día y noche, transformando la zona en una romería ante las quejas de los vecinos. Surgieron todas clases de versiones sobre sus milagros, y su fama se extendió al país, especialmente a Buenos Aires, desde donde salían ómnibus repletos de enfermos en busca del curandero.

En 1961 es arrestado por ejercicio ilegal de la medicina ante las quejas de los vecinos de Carlos Paz molestos por los trastornos que ocasionaban los miles de peregrinos que iban a requerir su ayuda. El comercio decidió realizar un paro "en salvaguarda del estado sanitario y la propia tranquilidad de la población, dado que la enorme cantidad de personas que se aglomeran en las inmediaciones crea problemas de higiene y epidemias". La polémica fue intensa.

La polémica pasó al ámbito científico y los médicos llevaron el caso al Colegio Argentino de Estudios Psíquicos, y golpearon las puertas de la Iglesia. Todo esto no hizo más que acrecentar el mito.

En 1972 llegó a atender a 700 personas por día y los turnos debían pedirse con dos meses de anticipación. Tiene una estricta organización con secretarias, despacho de bebidas, restaurante, venta de literatura y almacén. Además, la agencia de turismo Bambi organizar el traslado desde Carlos Paz a San Nicolás.

Los ataques sistemáticos se incrementan y Press se defiende: "No cobro un centavo, devuelvo la plata que me dejan. Muchos me comparan con Jesús, pero no es culpa mía, no puedo evitarlo. Yo no quiero decir que curo porque voy preso. Yo armonizo, armonizo", repite una y otra vez para no caer en la trampa de la ley, y sobre si su intenso trabajo lo podría enfermar, respondía que nunca enfermará. "No puede sucederme nada. Estoy asistido por fuerzas superiores e invisibles. Estoy armonizado para siempre. Estoy inmunizado contra todos los lastres humanos".

La última noticia oficial apareció en 1976, en el diario La Prensa que dijo que "La sala IV de la Cámara de apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó un fallo del Juez....por el que se impuso seis meses de prisión en suspenso a Isidoro Jaime Press, argentino, de 48 años, por ejercicio ilegal de la medicina".

En 1980, el humorista rosarino, Alberto “El Negro” Olmedo que hacía temporada en el Teatro Bar de Villa Carlos Paz, se reunió en varias oportunidades con él con el fin de producir una película sobre su vida pero nunca se concretó.

Luego, unos años antes de morir, con la producción del empresario Gustavo Ochoa, Jaime Press grabó con el periodista Pedro Solans una serie de reportajes a orillas de lago San Roque, y ese material inexplicablemente se extravió.

Jaime Press pasó sus últimos años en un geriátrico donde falleciera totalmente humilde en el 2001.

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