El Papa se disculpó por pedir "pruebas" a las víctimas de los abusos
Sin embargo, reiteró su defensa al obispo Juan Barros, quien fue denunciado por cómplice.
El papa Francisco tuvo que salir a dar explicaciones sobre sus dichos con respecto a las víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la Iglesia chilena, entre ellos el obispo Juan Barros, acusado de cómplice
Una de las frases que generó más polémica en su gira sudamericana fue: "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia".
Por esta razón, en su vuelo de regreso a Roma, el pontífice aclaró: "En el caso del obispo Barros, lo hice estudiar, investigar, lo hice trabajar mucho. No hay evidencia de culpabilidad, parece que no se va a encontrar. Yo espero una evidencia para cambiar de sentido".
Aunque siguió defendiendo al obispo, el papa admitió: "Me jugó una mala pasada. Yo hablaba de evidencia. Sé que hay mucha gente abusada que no puede traer una prueba. No la tiene. O a veces la tiene, pero la vergüenza lo tapa y sufre en silencio. El drama de los abusados es tremendo". "Pero si digo que usted robó y no robó, estoy calumniando", expresó, a la vez que señaló que "el testimonio de víctimas siempre es una evidencia, pero en el caso de Barros no las hay".
Por último, manifestó: "No puedo condenarlo porque no hay evidencia y personalmente estoy convencido de que es inocente".