Las asociaciones de víctimas de ETA no están satisfechas con el pedido de perdón

viernes, 20 de abril de 2018 · 10:05

España. La principales asociaciones de víctimas de ETA expresaron hoy su insatisfacción ante el comunicado de la organización separatista armada, que piden perdón a las víctimas por el daño  causado, porque creen que "intentan justificar la violencia", "manipular la historia" y "distinguir entre víctimas". 

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), afirma que en su misiva ETA  trata de "diluir su verdadera responsabilidad" en los más de 50 años de terror al pedir perdón a las víctimas haciendo diferencias entre ellas y justificando su nacimiento "como organización criminal", que relaciona con
"un sufrimiento que tendría su origen en el bombardeo de Gernika".

Según sostienen, ETA reconoce el daño causado pero "en ningún momento hace autocrítica", "justificando con ello el uso de la violencia como algo inevitable, defensivo y fruto de una conflicto inexistente e inventado" por una "banda terrorista que trató sin éxito de imponer su proyecto totalitario y manipular la historia".

"La única declaración que esperamos de ETA es aquella en la que se reconozca como la principal vulneradora de derechos humanos en el País Vasco y en el resto de España durante décadas. Que reconozca que el uso de la violencia no tiene justificación alguna. Y que haga autocrítica de su pasado criminal", remarca la AVT en un comunicado. 

En ese sentido, la organización mayoritaria entre las víctimas pide al gobierno español que "neutralice esta campaña propagandística" de ETA  "con la única finalidad de venderse a la comunidad internacional como si ellos fueran los buenos y, de esta manera, forzar a los Estados español y francés
a ceder en sus reivindicaciones", entre ellas el acercamiento de los más de 300 presos etarras al País Vasco. 

Desde el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) consideran inaceptable que ETA divida a las víctimas entre culpables e inocentes y “pida perdón” solo a aquellas que “no tenían una participación directa en el conflicto”.

"Esta postura implica la justificación del asesinato de centenares de personas en el contexto de un conflicto inexistente que ETA se empeña en mantener para fundamentar su historia y difuminar su responsabilidad sobre los crímenes cometidos”, señalan. 

“ETA trata a las víctimas como daños colaterales en la imposición de un proyecto totalitario al que ni los terroristas ni su brazo político han renunciado”, insiste la organización, que, por otro lado, cree que el pedido de perdón no es sincero. 

Al respecto, argumentan que ETA quiere “representar un final a cámara lenta” que se prolongue con comunicados y actos públicos con supuestos avales internacionales para "sacar rédito de su final”. “El final de una organización terrorista verdaderamente arrepentida tendría que ser discreto y sin afán de protagonismo”, plantean.

En tanto, el presidente de la Fundación Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, el historiador Gaizka Fernández, calificó el comunicado de "bastante decepcionante", antes de señalar que, desde su punto de vista,  "carece de sentido" si se tiene en cuenta que ETA "está derrotada", y "si
una cosa han hecho a lo largo de su existencia es "manipular la historia". 

No obstante, los familiares de víctimas de ETA han reaccionado con matices al comunicado histórico de la organización separatista, responsable de 850 muertos, la mayoría en atentados, desde su fundación en 1959 con el objetivo de crear un País Vasco independiente de España y Francia. 

Mari Mar Blanco, presidenta de la AVT y hermana del ex concejal asesinado Miguel Ángel Blanco, consideró que ETA "utiliza palabras que humillan" para "justificar sus crímenes" y escribir un relato de equidistancia, ambigüedad e impunidad", según declaró a la radio Cadena Ser. 

"No me vale ni a mí ni a tantas familias” que han sufrido y de hecho, personalmente, no cree que el pedido de perdón sea sincero, sino que es “fruto de la derrota de la banda terrorista”.

María Isabel Maixabel Lasa, esposa del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan Mari Jáuregui, asesinado por ETA en el año 2000, en cambio, destacó el hecho de que ETA pida por primera vez perdón. "Ya era hora de que lo hiciese", dijo esta mujer, quien se convirtió en la primera víctima en reunirse con el asesino, en el marco de un programa de reconciliación puesto en marcha hace años en el País Vasco. 

"Esto es lo que esperábamos todos los ciudadanos, pero sí que veo que cuando dice que no se puede dar marcha atrás, me hubiera quedado más contenta si hubiesen dicho que ellos son los responsables únicos de lo que ha pasado", señaló en declaraciones radiales. 

Otra víctima, Rosa Rodero, viuda de el ex sargento de la Ertzaintza (policía vasca) Joseba Goikoetxa, asesinado en 1993, también valoró como positivo el comunicado. "Sirve el perdón aunque ya no tiene solución. Lo que ha pasado, ha pasado. Miro más por el futuro y porque no vuelva a ocurrir. Mi marido se fue, no me lo pueden devolver", reflexionó esta víctima ante el histórico momento culmine que vive la sociedad vasca y España en relación con el conflicto separatista. 

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