Mahatma: un espectáculo majestuoso con exceso de autobombo

Por Sol Castro

“Mahatma, alma grande” espectáculo de  Flavio Mendoza, donde el artista es figura principal, se destaca por su espectacularidad y grandilocuencia. Su impresionante puesta en escena llena de niveles y objetos que van  y vienen,  -como las sogas y arneses que usan los diversos artistas, para hacer figuras aéreas de gran belleza-, impresionan minuto a minuto al espectador.

Cada elemento está pensado para sorprender y producir placer visual y auditivo. La escenografía levadiza, con pileta transparente incluida donde los bailarines lucen sus cuerpos torneados bajo agua, es otro detalle que eleva la puesta. La banda de músicos en vivo y los solistas que de vez en cuando aparecen tocando la batería, la guitarra o algún que otro instrumento para acompañar un cuadro, son recursos vitales del show.

Bailarines, acróbatas, malabaristas, clowns,  van dando vida a un show circense, cuadro a cuadro, donde la estética hindú es la protagonista. Música, mantras y vestuario de la India deleitan al público.

“Mahatma, alma grande” tiene como tema central la luz de las personas, habla del enaltecimiento de lo humano a través del arte, tema que repite de su versión anterior, como así también varios cuadros artísticos.

Su estructura narrativa, aunque caracterizada por un mensaje esperanzador, quizás un tanto explícito, está compuesta por cuadros artísticos, donde se puede ver desde una hábil Cintia Fernández, junto a otros bailarines, haciendo destrezas y piruetas (saltos mortales, flic flac, morteros), hasta un grupo de clowns hindú, en un gracioso show de cama elástica, que hace recordar a algún que otro pasaje del Cirque Du Soleil. En el medio hay sketches humorísticos donde participan Miguel Martin como el oficial Gordillo, Flavio Mendoza, Cinthia Fernández, y Facundo Mazzei, que aunque amenizan una propuesta donde la música y la danza son protagonistas, a veces resultan descolgados del hilo conductor del relato.

Ana Paula Rodríguez brilla cantando, y Cintia Fernández y Facundo Massei aportan lo suyo. No obstante, todos los artistas tienen su momento de gloria en el espectáculo, a lo largo de las casi 2 horas de duración.

Otra cuestión que vale la pena mencionar es el merecido homenaje que Mendoza le hace al indiscutiblemente talentoso Michael Jackson.

El pecado de  “Mahatma, alma grande”, tal vez sea una excesiva autorreferencialidad. Flavio Mendoza es el tema principal de la mayor parte de los cuadros humorísticos del show, se habla de él como empresario, como artista, como figura. Hay un alarde de todos los recursos del espectáculo, que pueden observarse a simple vista. Flavio en pantalla, Flavio tema de sketch, Flavio interpretando el monólogo final que cumple la función de epílogo.

En fin, un majestuoso espectáculo con toda la tecnología al servicio del arte, y con cierto autobombo que lejos de sumar, resta.

“Mahatma, Alma Grande’, se presenta de miércoles a domingos a las 22 en el teatro Luxor. Las entradas están a la venta desde $ 700.