Las últimas lluvias colmaron el lago San Roque

Carlos Paz. Las últimas crecientes colmaron el nivel del lago San Roque y obligaron a que se abran las válvulas del dique para evacuar el excedente de agua y evitar inundaciones. Las precipitaciones fueron incesantes durante el día de ayer y parte de la madrugada en la alta montaña y se dispuso un importante operativo de seguridad porque incrementaron su caudal los afluentes del embalse.

Vecinos y turistas disfrutaron del espectáculo de la «cola de la novia» y también se concentraron en el centro carlospacense para presenciar el ingreso de las aguas. Todos coincidían en que fue impresionante la cantidad de milímetros que llovieron en apenas 24 hs. y provocaron crecidas en el río San Antonio, el arroyo Los Chorrillos y el río Cosquín.  A primera hora del lunes, el pico de creciente marcó siete metros en Tala Huasi y luego superó los cuatro metros en Villa Carlos Paz.

También se registra una crecida de tres metros en el arroyo Los Chorrillos en Cabalango y otra de tres metros en el río Cosquín, por lo que están cerrados todos los vados y se trabajó intensamente en la zona sur de Punilla para evitar que se produzcan daños o inundaciones. Por momentos, el agua del río San Antonio superó incluso el nivel del puente de Playas de Oro y anegó zonas bajas.

Lo paradójico de todo, es que apenas quince días atrás, la sequía era un problema severo a casi un mes de la llegada de la temporada de verano y los ríos y arroyos serranos mostraron una imagen paupérrima. En sólo dos semanas, llovió lo que no llovió en cinco meses y en la tormenta del fin de semana pasado, descargó un impresionante aguacero sobre las cuencas serranas que provocó el ingreso de las crecientes más importantes del año en los tributarios que tiene el lago San Roque.

La imposibilidad de almacenar ese excedente aportado por las precipitaciones, obligó a que se disponga la apertura de las válvulas y sean evacuados millones y millones de litros hacia el Suquía.

La cola de novia en el dique San Roque

Los ríos llevan días de constante movimiento y la lluvia ha recuperado el nivel de las napas. Las crecientes cada día serán más veloces al tener el suelo un escaso nivel de absorción. Previendo posibles inundaciones, ayer se ordenó la apertura de las válvulas para evitar el anegamiento de las zonas costeras y se formó la «cola de la novia» en el paredón del dique San Roque.

Pronosticadores con muchos aciertos

Ayer en horas de la tarde, el SMN (Servicio Meteorológico Nacional) alertaba a todas las fuerzas de seguridad sobre la posible caída de abundante lluvia en la zona serrana. El pronóstico comenzó a tomar cuerpo en la zona baja cerca de las 22 horas, mientas que llegada la medianoche, las torrenciales tormentas descargaron su furia en la alta montaña.

En poco menos de dos horas, la lluvia descargó unos 60 milímetros sobre los ríos que días atrás ya habían comenzado a tener movimientos significativos. Estos milímetros fueron suficientes para que el lago San Roque encuentre su cota máxima.