«Sargento» y «Capitán», dos perros y dos historias de un amor inmortal

La muerte del perro «Capitán», que por más de una década visitó, acompaño y durmió sobre la tumba de su dueño fallecido, enlutó a os vecinos y demostró que el amor puede derrotar la muerte. Hace 50 años, Carlos Paz fue testigo de un caso similar.
martes, 20 de febrero de 2018 · 16:16

Carlos Paz. La muerte del perro «Capitán», que por más de una década visitó, acompaño y durmió sobre la tumba de su dueño fallecido, enlutó a todos los vecinos y demostró que el amor puede derrotar a la muerte. Cincuenta años atrás, Carlos Paz fue testigo de un caso similar, cuando falleció un personaje icónico de la entonces villa, Mama Vieja, que tenía como fiel compañero a «Sargento».

Roque A. López era un hombre culto que había nacido en 1905 en la ciudad de Córdoba, supo trabajar como cocinero en un hotel de Firmat (Santa Fe), escribía para varios periódicos de Rosario y dominaba varios idiomas. Sabía de canto y baile y tras haber sido abandonado por su mujer, encontró en el alcohol ahogo para sus penas y terminó deambulando por las calles de Carlos Paz.

«Mama Vieja» inspiró a numerosos artistas del poblado, que lo retrataron siempre acompañado de su perro «Sargento», le escribieron poemas y honraron su memoria. Pero cuando falleció, no hubo nadie que lo llorara más que «Sargento», que dormía sobre su tumba en el cementerio. Si este perro hubiese nacido en estos tiempos, su historia protagonizada en 1966, hubiese ocupado la primera plana de todos los medios y portales de noticias y quizás fuese conocida en el mundo.

«Hablé muchas veces con Mama Vieja y por ende, me acuerdo del perro Sargento. Ambos eran inseparables.  Mama Vieja disponía de una muy buena cultura, hablaba varios idiomas, tocaba violín y vivía en la más absoluta miseria. A veces, le prestaban un lugar donde quedarse y otras, dormía en las calles y mendigaba. Pero siempre estaba acompañado por su mascota. Cuando murió, Sargento permaneció por un largo tiempo junto a su tumba»; recordó José Rigazio, vecino e inmobiliario de la ciudad de Carlos Paz. La historia se repitió con «Capitán» y volvió a poner en relevamiento la fidelidad de los perros por sus amos y de un amor que logró derrotar a la muerte.

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