Carlos Paz: Polémica con las jóvenes madres que llevan sus bebés a clases
Una verdadera polémica se inició en la ciudad de Carlos Paz con la problemática de las jóvenes madres que llevan sus bebés a clases y que deben enfrentarse con normativas que restringen la presencia de menores en las aulas.
Carlos Paz. Una verdadera polémica se inició en la ciudad de Carlos Paz con la problemática de las jóvenes madres que llevan sus bebés a clases y que deben enfrentarse con normativas que restringen la presencia de menores en las aulas. La directora del CENMA N° 217, Valeria Gudiño, explicó ayer a El Diario que se está cumpliendo una disposición del Ministerio de Educación, pero las alumnas reconocen que no tienen con quien dejar a sus hijos y que desean seguir estudiando. El municipio debate una propuesta superadora ante la situación que afecta a decenas de estudiantes.
Un relevamiento realizado por la Fundación Observatorio de la Maternidad, indica que seis de cada diez adolescentes que estudian dejan sus estudios al quedar embarazadas. La situación se acrecienta cuando provienen de familias de un nivel socioeconómico bajo y la tendencia es que cada vez son más las jóvenes que plantean la necesidad de concurrir a clases con recién nacidos.
La problemática afecta a miles de adolescentes en todo el país y también en Villa Carlos Paz, y los esfuerzos tienen que orientarse a brindarles la oportunidad de completar sus estudios secundarios a través del acompañamiento y la contención de las alumnas. La realidad de las madres jóvenes reavivó el debate en el seno del CENMA N°217, cuyas autoridades se encuentran debatiendo con la dirección de Desarrollo Social y Educación la posibilidad que un Centro Infantil Municipal (CIM) funcione en horario nocturno para que los estudiantes puedan dejar sus hijos allí y asistir a clases.
Camila es una alumna de 21 años que asiste a ese establecimiento, madre de Olivia y sostuvo a El Diario: «Belén, una compañera mía fue la primera en recibir un papel donde le comunicaban que no podría asistir más a clases con su beba. Dicen que no vamos a poder llevar los bebés a clase porque no cuentan con seguro, pero yo me ofrecí a pagar el seguro y me dijeron que no se podía. Después yo dije que me haría responsable de cualquier cosa que le sucediera a la beba en clase y tampoco aceptaron, y luego dijeron que se trataba de una orden del Ministerio de Educación. Cuando yo les pedí que me mostraran la orden, no la tenían». «Yo soy madre soltera y no tengo con quien dejar a mi beba, la tengo que llevar conmigo y no quiero dejar de estudiar»; reconoció.
«Solamente en mi curso, somos cuatro madres las que debemos asistir a clases con nuestros bebés. Belén, Yamila, otra chica y yo estamos sufriendo este problema y lamentablemente son muchas más las madres que se quedarán sin estudiar este año por esta decisión»; expresó Camila.
«Cada vez son más las alumnas que necesitan llevar sus hijos al colegio. Por eso, se iniciaron gestiones con la Municipalidad para evaluar si es posible contar con una maestra jardinera o buscar otra alternativa para que puedan dejar a sus bebés y cursar»; aseguró ayer un profesor.
La directora de la institución, Valeria Gudiño, dialogó con este medio y dijo: «No hay un cambio en la forma institucional del trabajo, hay un cambio en la forma de comunicarle esta situación a los estudiantes. Nosotros como centro educativo de jóvenes y adultos, sabemos que es una situación común en nuestros estudiantes que tengan hijos pequeños. A raíz de esta problemática, venimos manteniendo conversaciones con el municipio para pensar una alternativa. Somos conscientes que en el horario donde funciona nuestro centro educativo, no hay centros infantiles abiertos».
«En ningún caso, el derecho a la educación de los estudiantes se ve vulnerado. Se ofrece también la alternativa de la oferta semi-presencial, porque contamos con una sede a distancia que funciona en el Centro Operativo de la Coopi en calle Paraguay. Se creó en 2015 pensando esta problemática que afrontan varios alumnos, tanto para aquellos que no tienen recursos como quienes no tienen tiempo para cursar a diario. Es una problemática muy amplia la que estamos viviendo nosotros que incluye el hecho que no contamos con cobertura médica, por ejemplo, y una posibilidad que evaluamos es sumar una maestra jardinera o abrir un centro infantil en horario nocturno. Esto último brindaría respuesta no sólo para los estudiantes de nuestro colegio sino también para otros establecimientos educativos nocturnos que funcionan en nuestra ciudad»; completó la directora.