Conocé la primera casa ecológica de Carlos Paz

Carlos Paz. Una bióloga, un profesor y sus dos hijos son los habitantes de la primera casa ecológica de Carlos Paz, una llamativa vivienda ubicada en la zona de El Fantasio que se construyó en su totalidad con elementos reciclados y apuesta por un desarrollo sustentable. Rocío Palacios y Sebastián Cañadel abrieron las puertas de su hogar a El Diario y contaron cómo cumplieron su sueño.

Ella es coordinadora de una fundación que trabaja en la conservación de especies silvestres (fundamentalmente el gato andino) que se encuentra en peligro de extinción en América Latina, y él, es profesor en una escuela secundaria de la ciudad. Juntos, se abocaron a la tarea de llevar adelante un proyecto que habían ideado hace algunos años atrás: una casa 100% ecológica.  

«Se trata de un sueño hecho realidad. Desde que soy muy pequeña deseaba construir una casa como ésta y la comenzamos a hacer con mi pareja hace 8 años. Hoy le faltan detalles, pero ya estamos viviendo, que es lo importante»; aseguró Rocío.

La gran vivienda octogonal, de más de 100 metros cuadrados, se destaca en el barrio y fue construida con una estructura de madera de eucaliptus y materiales que reemplazan a los tradicionales, como arcilla, paja, arena y botellas de vidrio. Todas las aberturas y muebles, son reciclados o recuperados.

«Si bien los cimientos son convencionales, esta casa tiene más cimientos que una casa convencional, y construirla demanda más tiempo. Lleva mucho más que cualquier construcción normal por usar materiales provenientes de la naturaleza que tienen un tratamiento especial, y para abaratar los costos y aprender, es importante que uno pueda construirla o que esté muy involucrado en el proceso constructivo»; explicó Rocío, quien muestra orgullosa su casa.

«Rocío tenía la idea de hacer una casa con el sistema de bioconstrucción y yo la acompañé en ese desarrollo. A medida que nuestra relación crecía, también crecía la casa y nuestros hijos, la casa fue una hija también; reconoció Sebastián. «Esta casa se lleva bien con nuestro estilo de vida. Desde los 12 años, yo trabajo en conservación de especies y en respetar y usar materiales saludables y de bajo impacto ambiental»; añadió su pareja.

El primer desafío que tuvieron cuando encararon la construcción de la vivienda, fue alcanzar un diseño que sea funcional y acorde a sus necesidades. Después presentaron los planos en la Municipalidad y lograron la aprobación. «Esta casa tiene un desarrollo antisísmico, como corresponde, por lo cual los planos están aprobados y tenemos todo en regla»; señaló Sebastián, quien confirmó que idearon un novedoso sistema de recuperación de agua que resulta útil para hacer frente a la sequía.

«La casa tiene separación de aguas negras y grises. A las grises las pasamos por unos filtros y las usamos para riego del patio. Y las aguas negras, tienen el tratamiento de dos cámaras sépticas, y una planta fitodepuradora que va separando los últimos residuos de las aguas negras»; detalló el hombre.

Asimismo, para calefaccionar la vivienda (que es muy grande y cuenta con tres niveles), la familia está construyendo una estufa rusa que funciona a leña. «Sabemos que es un sistema de calefacción muy eficiente que funciona a leña y, más adelante, nuestra idea es usar calefacción solar. Y el otro sistema de calefacción que vamos a implementar es el “muro trombe”. Se construye algo similar a un invernadero en la pared que produce aire caliente que sirve para la calefacción y funciona con energía solar»; manifestó Rocío, quien destacó: «Hacer esta casa fue un desafío muy ambicioso e importante, pero vale la pena. Todavía nos queda bastante trabajo para finalizarla, pero lo vamos haciendo en vacaciones. Dormir en la casa de tus sueños, es fantástico, no tiene comparación con nada».