El ranking de ruidos molestos que alteran a los vecinos de Carlos Paz

Carlos Paz. Motos con escapes libres, la música a todo volumen, taladros y rodantes encabezan el ránking de ruidos molestos que perturban a los vecinos de Carlos Paz, quienes reclaman al municipio que se endurezcan los controles en los barrios. Los testimonios son crecientes en cada temporada, ya que muchas viviendas que durante el año permanecen cerradas o habitadas por familias, se llenan de grupos de jóvenes que vienen de vacaciones y no tienen consideración por quienes los rodean.

La mayor cantidad de denuncias que recepta el área de Seguridad Urbana son por los ruidos originados en fiestas privadas, donde a veces se juntan más de cuatrocientos adolescentes y jóvenes que instalan parlantes y montan su propio boliche dentro de una vivienda particular.

«No te dejan dormir de noche, ponen la música al palo y te hacen vibrar las ventanas»; contó Marcos, quien habita en barrio La Cuesta. «Es mucho peor cuando hace mucho calor, porque hay que estar encerrados para que no parezca que estamos dentro de un boliche»; agregó el vecino.

Las obras en construcción también perturban a quienes se encuentran en zonas residenciales, quienes denuncian que sus casas comienzan a vibrar con cada mazazo que realizan los obreros. «Arrancan antes de las ocho de la mañana, siguen durante la tarde y no se detienen hasta que se hace de noche. Ocurre de lunes a viernes y ahora también trabajan los fines de semana»; expresó María, quien tiene al lado de su casa un edificio en construcción desde hace más de doce meses.

En el centro de la ciudad, los rodantes y los vehículos que circulan con sus parlantes al máximo, también son motivo de quejas. Daniel Varino es socio del Centro de Protección a la Naturaleza y criticó el volumen de las publicidades de los teatros y dijo que superan los decibeles permitidos. «Trabajo en la vereda del Banco Nación, soy artista y pertenezco desde hace años a una ONG que lucha por el ambiente y la calidad de vida de la gente y es lamentable la situación que debo soportar a diario. Pasan las camiones de los boliches con la música muy fuerte y los rodantes y no hay sentido común, me gustaría saber si piensan en la gente como yo que tenemos desfribilador o en los niños autistas y cómo los alteran estos ruidos. Nos hacen pedazos y nadie hace nada, una vez le dije al de una camioneta de un boliche que baje la música y amagó con atropellarme»; cuestionó.

Otro de los reclamos frecuente es el ruido de los escapes de las motos. «Es increíble el ruido de algunas motocicletas que circulan diariamente por la calle Los Sauces, es como que suben a toda velocidad con escapes libres para cancherear. El año pasado, se hacían controles semanales y había disminuido le peligro y la molestia de estos corredores callejeros, pero este año, no han hecho un solo control»; denunció a este medio un vecino que habita en la zona del barrio La Quinta, quien luego sostuvo: «Calculo que debe haber alguna ordenanza que reglamente los escapes y decibeles permitidos en los vehículos. Evidentemente, no se respeta ni se hace cumplir».

Quejas por un boliche en San Roque

Alberto escribió a El Diario para denunciar los ruidos que padecen los vecinos cuando abre sus puertas el boliche «La Estación» en San Roque. «La estridencia a todo volumen como moda del absurdo» se titular el texto que envió a la redacción y aseguró que provienen del predio, donde «los fines de semana y feriados aturden a toda la humanidad a su alrededor con las estridencias de la música electrónica». «Es tremendo el ruido que llega a nuestras vivienda y dura hasta las 8 de la mañana. ¿Es necesario tanto volumen?»; se preguntó el vecino, quien en otro fragmento de la carta apuntó contra la administración comunal: «En esto es responsable también la comuna San Roque, que presumo permite tales eventos, ya que tengo entendido existen varias denuncias».