Para perder peso, olvidate de la dieta de moda

lunes, 13 de agosto de 2018 · 10:57

Ya sé, querés comer saludable pero no sabes cuál es la mejor manera de hacerlo, algunas de las dietas populares de hoy dicen erradiques el azúcar mientras otras restringen la grasa.

Es totalmente lógico que las personas se sientan confundidas, ya que hay miles de dietas y mucha información circulando por las redes de lo que debes o no comer para bajar de peso.

Concéntrate en un patrón de alimentación saludable

En lugar de llevar a cabo una dieta exclusivamente baja en grasa o baja en azúcar, la recomendación es que te centres en un patrón general de alimentación saludable. Nuestra salud en general no está determinada por una sola comida, sino que nuestra salud es elaborada por una serie de opciones de vida y patrones alimentarios. Debemos centrarnos en comer más frutas, verduras, granos enteros, legumbres, productos lácteos descremados, pescado y nueces. Mientras tanto, comer menos carnes rojas y carnes procesadas, bebidas azucaradas, postres y granos refinados.

Las frutas y las verduras deben ser “la vedette” de tu alimentación, y complementar una alimentación saludable con granos enteros, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y grasas saludables.

Es importante entender el valor del control de las porciones,  y no deben ignorarse las señales de hambre y saciedad de nuestros cuerpos. Es nuestro cuerpo quien debe decirnos cuánto comer.

No toda la grasa es mala

Se debe enfatizar en el consumo de aceites ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados como parte de un patrón de alimentación saludable, y se recomienda limitar las grasas saturadas y trans. Es muy importante la elección de los tipos adecuados de grasas, incluidos los de los pescados grasos como el salmón, aceites vegetales, nueces y semillas.

5 consejos para tomar buenas decisiones en relación a las grasas

Pruebe el salmón, la merluza o la pescadilla a la parrilla, a la plancha, al vapor o al horno en lugar de pescado frito o empanado.

Varíe sus opciones de proteínas al comer más mariscos y legumbres.

Elija cortes magros de carne y elimine la grasa visible. Retirar la piel y la grasa del pollo. Evitar los productos congelados como pre pizzas, hamburguesas, nugetts de pollo, las formitas de pescado, la pasta rellena.

Elija productos lácteos descremados o semidescremados.

Ensaladas completas con nueces o semillas en lugar de croutons. Use salsas a base de aceite vegetal en lugar de salsas a base de crema de leche.

Cuando compres panes o galletas envasados, chequea en la lista de ingredientes si fueron elaborados con grasa animal o con aceite vegetal, opta por estos últimos.

No todos los azúcares son malos

La recomendación es limitar los azúcares añadidos a menos del 10% de las calorías diarias. Si consumimos más del 10% seguramente sea difícil mantener un patrón general de alimentación saludable. Los azúcares añadidos se pueden encontrar en alimentos tales como bebidas azucaradas y postres. Los azúcares naturales en los alimentos como la fruta y la leche no son azúcares añadidos.

Reducir la cantidad de azúcares añadidos no significa que tengas que estar leyendo la etiqueta de todos los alimentos. Si bien es sabido que hay azúcares” ocultos “en los alimentos, la mayoría de nosotros puede reducir los azúcares añadidos, centrándose en los peores enemigos: bebidas azucaradas, golosinas y postres.

3 Consejos para reducir el azúcar añadido

Ahorre postres con alto contenido de azúcar para ocasiones especiales, que estos no sean la base de tu alimentación diaria.

En lugar de algo dulce después de la cena, cierre una comida familiar con una taza de café descafeinado o un té de hierbas.

Cambie de yogur endulzado con frutas añadidas a yogur descremado y agrégale fruta fresca para que quede más nutritivo. Las frutas y los lácteos descremados contienen azúcares naturales que proporcionan nutrientes que promueven la salud.

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