Grandes dosis de adrenalina y altos decibeles en la luna de hechizo y albahaca

Por Pao de Senzi

Fotos: Paul Amiune

Cosquín.- Si algo caracterizó la tercera luna, fue la fuerza interpretativa de la mayoría de los artistas que formaron la grilla. Instrumentistas, cantores y cuadros musicales desplegaron con toda la fuerza su arte sobre el escenario Atahualpa Yupanqui para un público que festejó cada nota y cada invitación a hacer palmas y al baile. Hubo varias formaciones vocales y las dos chayas: la de la delegación de La Rioja y la otra claro, del artista que cerró la noche: Sergio Galleguillo

Luego de la apertura con el Ballet Camin con la participación especial de la bailarina Gabriela Ayala, hija de El Chúcaro, el virtuoso violinista Néstor Garnica hizo explotar los 25 primeros minutos de la noche, con El Huayramuyo, una danza rápida y furiosa, ideal para que baile toda la plaza. Luego, la calma siguió con la zamba “Tal Vez así”, de su primer disco, junto a la agrupación Sacha Fuga, A medida que el set del santiagueño avanzaba, era mayor también el entusiasmo y terminó celebrando sus 15 años de consagración en el festival, con la plaza de pie, aplaudiendo.

Los 25 años de Los Guaraníes hablan de una trayectoria digna que les permite estar sobre el escenario mayor cada año y ser recibidos por la gente siempre, mientras que el conjunto vocal Suenan Voces de Santiago del Estero -ganador del pre Cosquín-, una vez más dejó en claro que siguen apareciendo talentos que merecen ser visibilizados.

La llegada del histórico dúo sanjuanino Minguez – Barboza, (que el año pasado se reunió luego de 24 años), presentados por su coterráneo Rony Vargas fue un remanso entrañable. El dúo recorrió clásicos de su provincia y se fue ovacionado.

La delegación de La Rioja presentó el espectáculo Rioja: Heroísmo y Devoción”, con más de 60 artistas en escena, la dirección de Cristian Romero y la participación especial de Silvia Zerbini, y músicos y cantores locales. Mario Álvarez Quiroga, cantó y cautivó nuevamente sobre el escenario Atahualpa Yupanqui. El santiagueño se fue ovacionado cantando el tema Identidad Santiagueña, redoblando la apuesta de Néstor Garnica, que lo interpretó en el violín cuando recién comenzaba la noche.

Más cruces de voces en la noche

Los Gringos, artistas destacados de los espectáculos callejeros del 2018, dejaron su estela de peñeros, pero también de artistas que abordan el folklore más tradicional con estilo propio. Por su parte, Los Nombradores del Alba, trío formado por Facundo Toro, y Nacho Prado y Daniel Campos, recorrieron el cancionero folklórico que alguna vez

interpretaron las agrupaciones de sus padres (Los Nombradores y Los Cantores del Alba). Si algo hay que destacar de este trio, con los buenos arreglos y el trabajo vocal, con el que lograron una buena amalgama musical que también funciona como gancho gancho para los nostálgicos. La sorpresa la dieron en la despedida, fuera de libreto, invitando a Los Caligaris y dejando el escenario bien caliente para que Coco Gómez y la Incendiada, salieran a la cancha a proponer la Fiesta de la Chacarera del Monte, y abrieron paso a quien sería el encargado de cerrar la noche.

El calor intenso que se quedó por unos días en el país, fue un ingrediente más de la fiesta riojana que llevó Sergio Galleguillo a la Próspero Molina. La harina, la albahaca, el calor y el agua, se conjugaron para vivir la chaya riojana. Febreros, se llamó el espectáculo que presentó el músico riojano, invitando a artistas de Catamarca (Emilio Morales), Santiago del Estero (Duende Garnica), y Los Caldenes de La Pampa, entre otros. La noche de hechizo y albahaca, llegó a su fin con un manto blanco de harina sobre la platea, y perfume a carnaval.

Un invitado cuestionado

Uno de los invitados de Sergio Galleguillo (que incluso actuará en la chaya que este miércoles 30 llevará a cabo el riojano en Santa María de Punilla), es el Duende Garnica. Desde hace un tiempo viene corriendo la noticia de que el santiagueño tiene algunas denuncias formales a lo largo del país por violencia de género, e incluso muchos espacios culturales ya le han cerrado sus puertas. Consultado sobre este tema, Galleguillo dijo saber del problema, pero se justificó afirmando que “su amigo” lo había salvado de las drogas y considerado que hasta que la justicia no se expida, cree en la inocencia. Recordó además a Garnica como un amigo de la infancia, y un compañero de aventuras a quien acompaña y protege. Y le da una oportunidad en el escenario porque pensó que debía estar en el homenaje a Mercedes Sosa que se realizó al comienzo de esta edición, y – según el- fue el gran ausente. Minutos después, lo presentaba a su público como “el creador de la Chacarera del Siglo”, a propósito del Olvidao.