Nostalgia y emoción en la noche de la quinta luna

jueves, 31 de enero de 2019 · 18:25

Por Pao De Senzi

(Especial para El Diario)

Otro festival pareció ser el de la quinta luna, en relación a la anterior. Con el título de Voces del Tiempo -como la llamaron- cobijó folklore del más tradicional, grandes bandas y mucha nostalgia. En cuanto a convocatoria, se mantuvo por debajo del 70 por ciento, lejos de la plaza llena de la noche de Abel Pintos.

Los 4 de Córdoba, Por Siempre Tucu, Los Carabajal y Los Manseros, le pusieron a la noche gratos momentos de nostalgia y sorpresa.

En la apertura, el Ballet Camin invitaba a dos referentes indiscutidos de la danza argentina; Marina y Hugo Jiménez, para bailar el himno a Cosquin. Inmediatamente, Los 4 de Córdoba ocuparon el escenario por una hora para festejar sus 50 años, y aunque lo vienen haciendo en otros encuentros festivaleros y conciertos, esta oportunidad los encontró en el escenario que los cobijó durante cinco décadas, con un puñado de amigos y referentes que los han acompañado en el camino y que llegaron para aunar voces en las canciones más conocidas de la agrupación comandada por Victor Hugo Godoy: Sergio Galleguillo, Los Nombradores del Alba, Destino San Javier, Negro Videla con Román Ramonda, Alejandro Mondelo (Piti Fernández de las Pastillas del Abuelo); Chaco Andrada, Lucio Rojas, Guillermo Novellis de la Mosca y Por siempre Tucu (Coco Martos y Roberto Pérez) que cerraron con un clásico de las dos agrupaciones: Candombe para José.

Las delegaciones de Entre Ríos y Salta presentaron clásicos cuadros con bailarines y cantores y cantoras de esas provincias: Salta con Mariana Cayón, ballet folclórico municipal de General Güemes, academias de danzas Alma Gaucha, América Danzas, (primeras campeonas nacionales de malambo), Los Ariscos de Metán, Ballet Horizontes de Cafayate, Peñeros, Seres, Kaymanta, Los Rengifo, Lautaro Damico (Cafayate), Dardo Valerio. Entre Ríos, por su parte, llegó con una puesta de danza y videos, con bailarines y actores de toda la provincia que recorrieron obras de Víctor Velásquez, de Jorge Méndez, Carlos Santamaría, Abelardo Dimotta

Los Tucus Martos y Pérez regresaron al escenario para recordar las canciones de Los Tucu Tucu, ahora en una formación ensamblada, que recuerda a la original en los arreglos y las voces. Fue otro momento de emoción para la platea de la Próspero Molina.
Los artistas de la delegación del Japón llegaron desde Kawamata, provincia de Fukushima (en donde cada año se realiza el festival Cosquin en Japón) e interpretaron la chacarera La Vieja, y cerraron con Shima Uta (Canción de la Isla) popularizado en Argentina hace unos años por Alfredo Casero.

Desde la Pampa, dos de las tres únicas mujeres de la grilla del martes (la tercera fue Marcela Morelo invitada por Los Manseros) llevaron al escenario el repertorio de su tierra agreste. Ángela Irene y Lucrecia Rodrigo homenajearon a La Pampa recorriendo el cancionero de su tierra agreste en formato criollo y acústico.

Los Carabajal abrieron su concierto con un adelanto de la película sobre la familia, y la grabación de su próximo disco

Con El tema de Jacinto Piedra “Te voy a contar un sueño”, la banda soltó un puñado de canciones nuevas y los clásicos de siempre, como Domingo Santiagueño, con el que cerraron su actuación, con la plaza bailando. Luego, el ganador del pre Cosquín Nuevo tiempo, llegó de la mano del reconocimiento en el rubro conjunto instrumental, representando a las Sede Resistencia, Chaco.
Las apuestas sobre si el ex Mansero Martín Paz iba a sumarse a cantar con su padre se multiplicaban a medida que la noche avanzaba y se descubrían cercanos en la grilla. Aunque nada de eso sucedió, la primera presentación del hijo de Onofre sobre el escenario Atahualpa Yupanqui, dio sus frutos. Recorrió su último disco, cantó una canción homenaje a su padre y cerró con “Eterno Amor”, la canción que le pertenece y que ya es un clásico, coreada por toda la platea.

La agrupación de Onofre Paz subió a cantar cuando el reloj marcaba las dos horas y media, y sonaba Sinfonía Silvestre sobre el escenqrio. Piel Chaqueña y nuevamente Eterno le siguieron a las palabras de Onofre, quien agradeció al público y recordó los inicios de la banda. Florencia Paz y Marcela Morello fueron la invitadas, para cantar “Soy una Raíz” y “Desde siempre y para siempre”. El otro invitado, fue el violinero Néstor Garnica, quien hizo sus primeros pasos de la mano de la histórica agrupación. Sin Martin Paz, sin Fatiga Reinoso, pero con las voces características y el agregado de cuerdas, Los Manseros cumplieron 60 años y no necesitaron nada más que un público seguidor coreando cada una de las canciones que interpretaron.

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