Desafío de los Valientes: el recuerdo de una competencia única

lunes, 15 de julio de 2019 · 17:12

Hablar del Desafío de los Valientes, es recorrer la historia más importante en el automovilismo deportivo de nuestro país. Nació como una idea sin precedentes, cuando en 1970 los integrantes del Automotor Club Carlos Paz debían cubrir deudas de un evento que no redituó lo esperado.

Viajaron a Buenos Aires con el propósito de interesar a los directivos de Fiat Argentina para realizar una competencia desconocida con autos sin preparación y reservados a los mejores pilotos argentinos el momento.
En la planta de El Palomar fueron recibidos por los directivos de la empresa, Carlos Marsengo y José María Ibañez quienes inmediatamente respondieron con 15 modelos 1600 para realizar el Primer Desafío de los Valientes.

El tramo de 90 Km que unía Carlos Paz con Mina Clavero, fue el escenario de las tres primeras ediciones con un éxito inesperado, para los pilotos argentinos ganar "El Desafío" jerarquizaba su trayectoria deportiva.  

Fiat no abandonó la marca y siguió apoyando cada prueba con los mejores modelos del momento, así mostraron el 1600; el 125 primer bialbero fabricado en serie en nuestro país, la versión deportiva IAVA del 128 ; Regatta 85; Duna y Uno.

El Desafío de los Valientes también tuvo carácter internacional cuando en Noviembre de 1975 cruzó a la hermana República de Uruguay para disputar una imborrable carrera en el Autódromo de El Pinar, consagrándose ganador Esteban Fernandino.

De las ocho ediciones disputadas, tal vez sea en 1972 cuando la prueba tomó mayor trascendencia, la empresa presentaba el nuevo modelo Fiat 125 dotado de un novedoso motor equipado con dos árboles de leva a la cabeza y una potencia de 109 HP, ninguna otra fábrica en el país ofrecía un automóvil con estas características y considerando la importancia de las carreras en el consumidor, nada más apropiado que este evento para mostrar el producto en un terreno conocido.

La otra novedad fue la presencia de cinco binomios extranjeros, el sueco Harry Kalltrom piloto oficial del equipo Lancia cinco veces campeón en su país y campeón europeo en 1969; el italiano Luciano Smania piloto oficial Fiat y de buen resultado en el Rally de Mediterraneo, Simo Lampinen finlandés piloto oficial Lancia tres títulos en su país y ganador del Rally de Marruecos, Hakaan Lindberg piloto sueco integrante del equipo oficial Fiat y ganador de Rally de Acrópolis y el italiano Arnaldo Cavallari ex campeón italiano y reeplazante de su compatriota Alcide Paganelli que a último momento desistió de participar del Desafío.

Todos ellos debían enfrentarse a un selecto lote de pilotos nacionales conocedores del trazado, usado en las dos oportunidades anteriores ganadas por Eduardo Rodríguez Canedo, pero la sorpresa la dieron dos desconocidos en el ambiente automovilístico nacional, Jorge Recalde y José Carlomagno oriundos de Mina Clavero quienes finalizaron primero y segundo.

También el Desafío de los Valientes, le dio la oportunidad de mostrar su capacidad a consagrados como Ernesto Soto en 1986 a bordo del modelo Regatta 85; Juan María Traverso en 1988 con Duna y Carlos Garro en 1989 con Uno.

Hoy la prueba se recuerda para quienes lo vivieron de adentro o afuera como algo inolvidable, para la nueva generación como algo imposible de repetir. 

 

Por Santiago Carreño

(Especial para El Diario)

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