En un emotivo encuentro, Gimnasia venció a Vélez

Buenos Aires. Gimnasia y Esgrima de La Plata, con la conmoción mundial por la muerte de su entrenador Diego Armando Maradona, derrotó ayer de visitante a Vélez Sársfield 1 a 0, por la quinta fecha de la zona 6 de la copa rebautizada con el nombre del astro argentino.

El encuentro, que sólo se pospuso un día respecto a la programación original, se jugó en el estadio José Amalfitani y fue arbitrado por Néstor Pitana, acompañado por Diego Bonfá y Diego Martín, todos con la leyenda en la espalda que decía "Gracias Diego".

En el minuto de aplauso estuvieron los titulares y suplentes de Vélez y Gimnasia, ambos planteles con la camiseta de Argentina y la número 10 con el nombre de Maradona, y cada uno de ellos soltó un globo blanco al cielo, acompañado de un "Barrilete Cósmico" con los colores argentinos; y con el tema "La mano de Dios" de Rodrigo de fondo.

Allí en el centro del campo de juego se colocó un póster del ídolo besando la Copa del Mundo ganada en 1986, mientras el tablero electrónico recordó a Maradona con una foto suya con la pelota y la leyenda que también rezaba "Gracias Diego".

Las caras de dolor de los jugadores "Triperos" fueron las mismas que las vistas el jueves pasado en Casa Rosada, cuando el plantel estuvo parado 40 minutos frente al féretro, con flores en las manos, en silencio y dejando rodar las lágrimas.

Sin posibilidad de procesar el duelo, Gimnasia utilizó para jugar una camiseta negra con la figura del rostro del astro en la parte superior y, también en letras oscuras, la frase "Diego Maradona 1960-infinito".

Al promediar la primera etapa el paraguayo Víctor Ayala lanzó un tiro de esquina desde la derecha y Coronel conectó "limpio" de cabeza para abrir el marcador, abrazar a sus compañeros, besar la camiseta y dedicar el gol a la memoria del último entrenador.