Diego Maradona también despidió al «Turco» Wehbe

viernes, 14 de agosto de 2020 · 09:42

El Turco Wehbe era grande, grande de verdad y tan grande era que hasta el propio Diego Armando Maradona le dedicó unas sentidas palabras luego de que se conociera la lamentable noticia del fallecimiento del histórico relator, este jueves por la tarde.

“Que en paz descanses, querido Turco Wehbe, un GRANDE entre los grandes relatores del fútbol argentino. Mis respetos a tu familia y a toda la provincia de Córdoba“, escribió Maradona en su cuenta de Instagram.

Justamente, el propio relator tenía una anécdota increíble con “el Diego” que venía desde el Mundial de Italia ’90. 

“Viajé con ‘el Tony’ Pintos, peluquero de Víctor Hugo (Morales), que cubría a Boca, a Nápoles en auto. No teníamos dónde parar. Fuimos al hotel donde estaba Argentina y nos metimos. Nos quedamos en el hall del hotel y dimos vueltas; no nos queríamos ir, porque era un golazo abrir el programa desde el hotel de Argentina”, contó el propio Wehbe en una entrevista que le concedió al periodista Emiliano Nunia, de radio Villa Trinidad, en el año 2016.

“Cuando estaba por empezar el programa me paré en la cabina esperando que abriera Víctor Hugo en Roma para decir que estábamos en la concentración. Cuando están por darme, se abre la puerta del ascensor y baja Diego con la camiseta de Argentina puesta. Nos miramos, se mete a la cabina, me abraza y cierra la puerta. Cuando me da pie Víctor Hugo, digo que es un milagro, y empezamos el programa con Diego”, destacó.

Y sigue: “Terminó la nota e hicimos algunas más. No teníamos dónde dormir. Diego nos preguntó si parábamos ahí, y Tony le dice que no. Entonces dijo que vayamos al hall del tercer piso, que había sillones, que nos mandaba frazadas y almohadas para que durmamos ahí”.

“Subimos, había sillones, en la parte previa a las piezas, y llevaron frazadas, sábanas y almohadones y nos quedamos ahí. Al rato cayeron Monzón y Batista y nos trajeron pizza y gaseosa para que comiéramos. Era de parte de Diego”, concluyó la fantástica anécdota.

Comentarios