Ajedrez: Carlsen y Nakamura compartieron el título en el torneo de estrellas

lunes, 14 de septiembre de 2020 · 01:55

EE.UU. Hace años, algunas competiciones de ajedrez podían tener más de un ganador. Y cuando parecía que esa costumbre había desaparecido de la élite, los organizadores del Club de Ajedrez de San Luis (EEUU) la han reinstaurado. Los dos grandes astros de este año tan raro, Magnus Carlsen y Hikaru Nakamura, compartieron el primer puesto del torneo rápido por internet 9XL (modalidad 960), y cobraron 31.250 dólares (26.388 euros) cada uno, porque el reglamento no contemplaba desempate alguno.

Por su parte, el mítico excampeón mundial Garry Kasparov, de 57 años, firmó tres empates en la jornada de ayer y terminó en el octavo puesto. Una meritoria actuación, si se tiene en cuenta que «El Ogro de Bakú» se retiró oficialmente de las competencias en el 2005 y se enfrentó con jugadores a los que supera ampliamente en edad y son parte de la elite actual del ajedrez mundial.

La 3ª y última jornada prometía mucho: Aronian aventajaba en medio punto a Carlsen a falta de tres rondas, y se enfrentaba con él en la última, con negras. Las seis partidas anteriores habían dejado claro que el armenio no exageraba cuando, a lo largo de los últimos años, había repetido que la modalidad 960 es su favorita. Por otro lado, parece que la trágica muerte de su esposa, Arianne Caoili, hace cinco meses y medio, ya no lastra tanto su rendimiento deportivo.

Carlsen hizo perfectamente lo que debía en la 7ª ronda, 1ª del día: ganar con gran autoridad y exquisita técnica a Peter Svidler, octacampeón de Rusia. Y Kasparov le echó una mano arrancando medio punto a Aronian en una partida bien jugada por el excampeón del mundo.

Ello permitió que Nakamura y Wesley So, que hicieron tablas entre ellos sin mucha historia, siguieran contando para el primer premio, a medio punto de los líderes. Incluso otro estadounidense, Fabiano Caruana, se resistía a ser descartado tras su victoria sobre el iraní Alireza Firouzja, de 17 años, quien parece muy poco familiarizado con esta modalidad, porque no ha brillado como en él es habitual. En la partida restante, el francés Maxime Vachier-Lagrave dio muestras de recuperación de su pésimo comienzo con una victoria sobre el cuarto estadounidense (de origen cubano), Leinier Domínguez.

Los primeros 25 minutos de la 8ª ronda fueron muy curiosos porque los cinco primeros clasificados tenían posiciones inferiores en ese momento, con el importante matiz de que si ventaja en el reloj compensaba ese problema en varios casos. Pero fue precisamente Aronian el único que no pudo remontar sus problemas ante Vachier-Lagrave, y perdió de manera inapelable, mientras Carlsen empataba con Leinier.

Lo más dramático fue la derrota de Firouzja tras desperdiciar una posición ganadora frente a Nakamura. Dado que So y Caruana no pudieron pasar del empate ante Kasparov y Svidler, respectivamente, eso dejaba a las dos grandes estrellas de los torneos durante la pandemia, Carlsen y Nakamura, empatados en el primer puesto a falta de una ronda, con medio punto más que Aronian y So.

En la ronda decisiva las máquinas daban una gran ventaja tanto a Carlsen como a Nakamura, quienes lograron una gran ventaja tras unos pocos movimientos.

Afortunadamente para sus rivales, ninguno de los dos la aprovechó para conseguir una victoria rápida. Ambas partidas entraron en posiciones donde todo podía pasar mientras Firouzja volvía a tener gran ventaja (en el tablero y en el reloj), esta vez frente a So, quien se rindió pocas jugadas más tarde.

Era, por tanto, una lucha de tres. Nakamura no pudo pasar del empate (con gestos de gran irritación consigo mismo), y solo quedaban dos, enfrentados en una partida. Carlsen estaba jugando muy bien, pero de pronto erró, y ya no pudo pasar de las tablas. Y así se llegó a la absurda situación temida: las dos grandes estrellas del ajedrez en 2020 estaban empatadas en el primer puesto, y el reglamento no contemplaba desempate alguno.

En cuanto a Kasparov, cuando todo indicaba que, como le había ocurrido en las dos jornadas anteriores, el cansancio iba a pasarle una triste factura en la última partida del día, el excampeón remontó una posición muy inferior con clara desventaja en el reloj frente a Vachier-Lagrave, y llegó a un final de torre y alfil contra torre, sin peones. La teoría dice que es tablas con una defensa perfecta, pero difícil. Fue hermoso verle, a los 57 años, exprimiendo hasta la última gota de la posición y luchando durante 124 movimientos, hasta que se firmó un empate con el que rubricaba una actuación más que digna.

Tras el descanso de hoy, mañana empezará el tradicional torneo de San Luis de partidas rápidas y relámpago, en la modalidad normal, también con diez jugadores. No jugarán Kasparov, Caruana (está comprometido con la Liga Alemana), Vachier-Lagrave y Svidler, quienes serán reemplazados por Niepómniachi, Grischuk, Harikrishna y Xiong. (Fuente: El País)

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