Talleres perdió con River y quedó lejos de la punta

viernes, 22 de octubre de 2021 · 00:50

Córdoba. Talleres, con un jugador más durante casi todo el partido, perdió ayer 2 a 0 con el líder River Plate en Córdoba y dejó pasar la chance de acercarse a la cima de la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Fútbol. El encuentro correspondió a la fecha 17 y se jugó en el Estadio Kempes.


Robert Rojas y Braian Romero convirtieron los goles para El Millonario, que tras esta victoria le sacó 7 puntos de diferencia a La T, su inmediato perseguidor, y 9 a Boca Juniors, que está en el tercer lugar.


La primera pintura del encuentro fue la esperada: con los dos equipos imprimiéndole una dinámica vertiginosa al desarrollo, presión intensa y ambición. La primera chance concreta fue para la visita: a los dos minutos, Julián Álvarez intentó el gol olímpico y forzó a la atajada salvadora de Herrera.


Pero el duelo se sacudió a los 7': el árbitro Darío Herrera expulsó a Peña Biafore por haber ido a trabar con los dos pies para adelante frente a Méndez, poniendo en riesgo el físico del adversario. Más allá del reclamo de Gallardo, la decisión fue correcta por parte del juez, que también acertó al no sancionar penal a Michael Santos a los 14'.


A los 41 minutos, una falta a Enzo Fernández resultó oro para los de Núñez. El banco de suplentes marcó la acción, en la pelota parada abrieron para Simón en lugar de meter el balón directo a los dominios de Herrera, el juvenil centró y Rojas empujó al gol lo trabajado en el River Camp.


En el entretiempo, sí, Gallardo movió las fichas: reforzó la zaga con Maidana en lugar de Rollheiser. Y dejó a Álvarez como ariete, buscando manejar la pelota para evitar que Talleres se le viniera. Los cordobeses llegaron a fondo a los 10, con algo de suerte: Valoyes levantó la pelota con el taco y probó al arco, pero su intento se marchó afuera.


El plan desnudó la falta de profundidad de la T, más allá de la voluntad de buscar. Tal vez, una solución pudo haber sido que rompiera el doble 5. Mientras tanto, el Araña Álvarez siguió siendo una luz de alarma flúo para el dueño de casa. A los 24 minutos, confirmó por qué: Casco se la tiró larga, confiando en su empuje a pesar del enorme desgaste que hizo. El atacante llegó antes que el primer marcador y se la punteó para superarlo. Encaró hacia el área, bien podía definir. Pero, con visión periférica, asistió a Braian Romero, que lo acompañaba del otro lado. A pesar de un dubitativo primer control, el ex Defensa anotó el 2-0.


Dicha conquista le bajó la persiana al partido. Si bien pudo descontar a través de Auzqui, la T bajó los brazos. La visita llevó el pulso, y hasta estuvo cerca de conseguir un premio al esfuerzo descomunal de Álvarez, que mereció su gol.


River aprobó con honores una prueba de fuego, con puntos altos y multiplicando esfuerzos para maquillar el hombre de menos. Y se encamina a levantar el último gran pagaré de la era Gallardo: el título de liga, algo que se le niega desde 2013, cuando el técnico era Ramón Díaz.

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