Venció a Unión de visitante 3 a 2
Talleres sueña: quedó a 3 puntos de Vélez y a uno de la Libertadores
Santa Fe. Talleres consiguió anoche un triunfazo por 3-2 en cancha de Unión para prenderse nuevamente en la lucha por la Liga Profesional, posicionándose a tres puntos del líder Vélez, cuando restan solo 3 partidos.
Además, la victoria dejó a “La T” a un paso de la Copa Libertadores, ya que necesita sumar solo un punto de los 9 restantes para clasificar.
El conjunto de Alexander Medina empezó abajo en el marcador pero se sobrepuso rápidamente para mostrar su vigencia en el certamen.
No había transcurrido un minuto de juego que ya Guido Herrera le había cometido penal a Jerónimo Dómina.
Así, a los tres minutos Adrián Balboa ejecutó alto y a la derecha del arquero para abrir el marcador en favor de los del Kily Cristian González.
Sin embargo, la T no se amedrentó y empezó a asediar al local, primero con un tiro en el palo de Cristian Tarragona.
Después, con una incursión al área del paraguayo Matías Galarza que fue cortada con falta por Thiago Cardozo.
Tras una revisión del VAR que descartó un offside, a los 28 pateó el penal Rubén Botta, a la derecha del guardameta, para festejar de cara a la tribuna local haciendo gestos.
Más allá de que el volante suele celebrar así, su cercanía con el público y su pasado en Colón encendieron la mecha y el episodio provocó una pelea campal entre los protagonistas hasta con intervención de los suplentes.
El primer tiempo terminó con otro tanto de los del Cacique: a los 47, Gastón Benavídez peinó un córner desde la izquierda y por el segundo palo apareció nuevamente Galarza para cabecear al segundo.
La faena visitante continuó a los 15 del complemento, otra vez con la figura de Galarza habilitado desde la izquierda a Tarragona, que resolvió con un toque al primer palo que dejó sin chances a Cardozo.
No obstante, el Tatengue no se daba por vencido y también comenzó a merodear el área visitante, como cuando el ingresado Enzo Roldán obligó a Miguel Navarro a una salvada en la línea. Pero su premio llegaría demasiado tarde, a los 44, cuando otro ingresado, Lucas Gamba, recibió afuera del área y sacudió bajo y a la derecha de Herrera.
No hubo tiempo para más en un verdadero partidazo que dejó al cordobés más prendido que nunca -en la próxima fecha recibe al escolta Huracán- y también segundo en la tabla anual, adentrado en zona de Copa Libertadores.