El emocionante hallazgo de los obreros en el estadio de Rosario Central
Rosario. Un grupo de obreros que se encuentran realizando remodelaciones en el estadio de Rosario Central se dio ayer con un sorpresivo y emocionante hallazgo.
“Pura historia canalla en el Gigante. Los obreros que llevan adelante la ampliación y remodelación del estadio, encontraron un viejo túnel en la platea de Cordiviola que se decidió utilizar como nuevo ingreso a ese sector. También se halló una pelota, una muestra más de la historia auriazul que reside en nuestra casa”, informó la cuenta oficial del Canalla a través de sus redes sociales. Según habían aclarado previamente, este acceso data de 1926.
Las obras se iniciaron el 12 de noviembre del año pasado y, según el último informe oficial de hace un mes, hay diez puntos sobre los que están haciendo foco con el fin de ampliar la capacidad del Gigante de Arroyito hasta llevarlo a recibir alrededor de 48 mil espectadores. “Nosotros manejamos un número de entre 5.500 y 6.000 personas. Hay muchos detalles que vamos a ir viendo con el avance final con la ubicación definitiva, por ejemplo de butacas”, afirmó tiempo atrás el arquitecto Diego Decunto ante RTS Medios.
También reveló que previamente, durante el avance de las obras, habían localizado viejas tribunas: “A mí no me sorprendió como profesional, uno sabía que debajo de la platea del río estaba la vieja tribuna que en su momento era popular. En definitiva es la misma grada que continúa y se convierte en las cabeceras bajas. Nada más que del lado del río había quedado tapada por lo que fue la extensión de la platea en la obra que se ejecutó para el Mundial 78. Obviamente hace 40 años que ese sector de la vieja tribuna popular no estaba expuesta hasta el momento que tuvimos que hacer la intervención para el nuevo túnel. Accediendo por el túnel único se volvió a ver y volvió a quedar expuesta una parte de lo que era la vieja tribuna”.
Habrá una “segunda y tercera etapa” que van a estar vinculadas con “cuestiones de comodidad, confort y seguridad”. Esta primera fase es “la parte más compleja” porque es la “ampliación de capacidad” con el fin de eliminar también “tantas barreras visuales”.
La casa de Rosario Central se inauguró en 1926, pero de cara al Mundial de 1978 sufrió una profunda reforma con el fin de albergar seis partidos de esa Copa del Mundo: Túnez-México, Polonia-Túnez, México-Polonia, Argentina-Polonia, Argentina-Brasil y Argentina-Perú fueron los encuentros que se desarrollaron en esa sede por entonces.