Roberto Kolla Chavero: «la marca de mi padre era la autenticidad, lo genuino, ser lo que soy»

El cantautor y poeta Roberto «Kolla» Chavero, hijo del legendario Atahualpa Yupanqui, dialogó en el programa «El Ojo Crítico» de Radio Nacional de España como antesala al Congreso de la Lengua que se realizará en Córdoba en 2019.
domingo, 2 de diciembre de 2018 · 12:30

España.- El cantautor y poeta Roberto «Kolla» Chavero, hijo del legendario Atahualpa Yupanqui, dialogó en el programa «El Ojo Crítico» de Radio Nacional de España con el periodista y conductor Alberto Martínez Arias, como antesala al Congreso de la Lengua que se realizará en Córdoba, Argentina en el año 2019.

El programa comenzó con la obra de Atahualpa, una conocida chacarera: «En realidad la «Chacarera del Campo» es de mi madre que era francesa y música. Vino a la Argentina, estudió los ritmos folclóricos pero la interpretación más conocida es por supuesto la de mi padre. 

«Yo toda la vida he cantado para mi para mi casa pero cuando empecé a difundir la obra de mi padre lo hacía a través de otra persona y siempre buscaban los temas más conocidos obviamente no, y quedó mucho repertorio de mi padre en el olvido por los años que estuvo prohibido. Entonces un día tome la decisión, los voy a cantar yo para hacerlos conocidos, algunos por lo menos. Y empecé a cantar, y no, no en realidad no soy una fotocopia de mi padre, no me siento tampoco ni pretendo emularlo. El era él con toda su historia, toda su vida y yo soy yo, o sea como dije recién, hijo de una francesa que me llevó apenas llegamos con un año, al Cerro Colorado a vivir porque mi padre estaba en el exilio y ahí me enseñaba el francés. Ella quería que yo hablara francés. Así que fue mi lengua materna y aprendía el castellano de los criollos de Cerro Colorado. Así que digo siempre que soy un normando que se crió en Cerro Colorado». 

Sobre el Congreso de la Lengua que se realizará en Córdoba, Chavero llevó el legado de Atahualpa Yupanqui al Instituto Cervantes en una caja que está en una caja fuerte en España. 

«En la caja hay cuatro manuscritos y una hoja. Los manuscritos son una carta que le escribió desde Madrid en 1970, luego una tarjeta postal que escribió en Hungría 1951 un con unos versos dedicado a los gitanos, luego también hay una una tarjeta postal, él tenía la costumbre una especie, una especie de pulsión por comunicarse a través de las cartas, todas las noches se escribía cartas, muchas a mi madre, casi todas las noches de vez en cuando me escribí a mí y a los amigos. Estaba en un aeropuerto e iba y compraba tarjetas postales o mandaba un saludo o hacía alguna descripción de lo vivido de la ciudad donde había estado el lugar, y en este caso una tarjeta postal que compró en Lima con una foto de una llama, y atrás un verso y luego un manuscrito de la guitarra y el cantor, unos versos de milonga en décimas que él escribió, y así que bueno y el esa hoja que tiene una foto suya que sacó un fotógrafo japonés en Asakusa, cerca de Tokio donde hay un templo zen y es un lugar importante ritual y para los japoneses y hay palomas que están en ese templo, y una paloma se le posó en la mano, así tendida como quien va recibir algo se le posó una paloma, y el fotógrafo agarró ese momento justo y para nosotros es todo un símbolo. Entonces desde la fundación nosotros lo que tenemos como foto, casi diría institucionales, es esa, con el mensaje que dejó el lema de la fundación que dice «los pueblos los hombres se enfrían por ausencia de espíritu pero estamos nosotros con Pedernal y Yesca con sueños y coplas de todo tipo para entibiar las horas de los que no quieren congelarse». 

Yo creo que mi padre más allá de su condición de poeta, escritor, músico, intérprete creo que fue un pensador alguien que que era muy sabio, digamos nadie nace sabio, pero sí se nace con condiciones para ir hacia la sabiduría y yo creo que él fue uno de esos casos. Entonces en la medida que fue pasó fueron pasando los años creo que cada vez fue más importante su palabra su concepto, su mirada sobre la vida, fue más universalista Y para mí eso es muy importante, porque siento que realmente hace falta que su palabra esté presente. Suelo decir que nosotros no lustramos el bronce de mi padre que se lo ganó en vida, nosotros lo que hacemos es difundir su legado que es patrimonio de todos. 

Hay muchas canciones todavía inéditas o sea inéditas que no han sido grabadas, quedan textos escritos, el hacía programas de radio en algún tiempo y escribía las glosas son hermosas, las glosas que escribía previo a la presentación de sus canciones Así que queda material y el trabajo nuestro es reeditar los libros que él escribió, son ocho libros que publicó en vida. Eso lo hacemos con la Universidad Nacional de San Luis en Argentina y hemos hecho como dije este cinco libros más, primero sus cartas, las cartas que le escribe a mi madre que van del año 42  hasta la muerte de mi madre en el 92. Son 50 años y es una especie de viaje por el mundo a través de sus años y también un viaje en la vida de mi padre. La riqueza de este libro para mi reside en que permite conocer al personaje más allá del escenario y no hay mucha diferencia. Y eso para mí es porque creo que también la marca de mi padre era la autenticidad lo genuino ser lo que soy, no disfrazarme».

Comentarios