Les Luthiers, con la vigencia de los clásicos

Córdoba. En los tiempos que corren, la velocidad y lo efímero, por sobre todas las cosas, parecen ser las características principales de casi todo. Modas, tecnologías, artistas, todo aparece y desaparece con la velocidad de un rayo. O casi todo en realidad. Por suerte, siempre existen mojones que resisten esta lógica. Clásicos que perduran en el tiempo y tienen permanente vigencia, generación tras generación. Ese es el caso de Les Luthiers.
Cómo una canción de Charly, un poema de Borges o una gambeta de Diego, la magia siempre se produce, aunque conozcamos sus obras de memoria.
Les Luthiers volvió a Córdoba el fin de semana, para hacer 4 shows en el bellísimo Teatro del Libertador. Con una formación renovada, presentó "Gran Reserva", una selección de algunos de los numerosos éxitos de su extensa trayectoria. En esta ocasión, a los "históricos" Carlos López Puccio y Jorge Maronna, le sumaron su talento Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O' Connor y Horacio Tato Murano. Como reemplazantes, actúan Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich.
Así pasaron versiones de "Entreteniciencia Familiar", "Lo que el sheriff se contó", "Perdónala", "Quien conociera a María amaría a María" y "Ya no te amo, Raúl", entre otros. Puntos altos fueron la desopilante "La hora de la nostalgia" y "Rhapsody in balls", derroche de talento musical y creatividad.
Finalmente, con "Los jóvenes de hoy en día" llegó el cierre de una noche brillante.

Posdata para nostálgicos
Pero cómo cerrar esta nota sin señalar que, a pesar del talento de las nuevas  incorporaciones, para los viejos seguidores del grupo es imposible no extrañar a los genios de Marcos Mundstock y Carlos Núñez Cortés (esta vez no vinieron a Córdoba) y al inolvidable, maravilloso, Daniel Rabinovich.
Dicho ésto, sólo resta desear larga vida a Les Luthiers, para disfrute de los más jóvenes y emoción de los que peinamos canas.