El debate sobre el rumbo de la enseñanza del folklore comenzó en Cosquín

El 33° Congreso del Ser Argentino recibió a los impulsores de la ley aprobada en noviembre y abrió la discusión sobre los próximos pasos.
viernes, 31 de enero de 2020 · 15:26

Por Alejandro Mareco
 

La ley nacional de Enseñanza de Folklore en las Escuelas es un hecho: fue finalmente votada por el Congreso de la Nación el 20 de nombre pasado, Día de la Soberanía. A partir de ahora queda abierto el desafío de proyectarla en las aulas y en el espíritu de los niños y los jóvenes argentinos.

Es decir, las distintas concepciones, las maneras de entender las tradiciones y el sentido de su defensa, así como las claves de la identidad cultural del pueblo, entre otros criterios que atañen a tan esencial misión, ingresan en tiempo de discusión.

Cosquín, inevitable continente para ese debate, asumió así el puntapié en la tarea, instalándolo como el tema excluyente del 33º Congreso Nacional del Ser Argentino y su Cultura. 

Es el mismo encuentro de desvelos sobre asuntos de la argentinidad cultural que se llamó Congreso del Hombre, y que ahora mutó el nombre de acuerdo a la afirmación heterogénea de este tiempo, impulsada por el feminismo.

Es una de las pequeñas instituciones de Cosquín que sostienen aquella inquietud original que dice que el Festival no se agota en un espectáculo de canto y baile, sino que también se propone pensar y debatir sobre nuestra cultura 

El domingo a media mañana casi tres centenares de personas se reunieron en el salón del Centro de Convenciones para ser parte del congreso, con inscripción, carpeta y certificado final incluido. El tema, según explicó en la apertura  Gabriel Musso, intendente de Cosquin y presidente de la Comisión de Folklore, ya había sido incluido antes de que el proyecto fuera aprobado.

En la mesa sobre el escenario se ubicó un grupo de impulsores del proyecto de ley, encabezado por su autora, Magdalena Odarda, exsenadora nacional por Río Negro y actual Directora del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas). Estuvieron también: Antonio Rodríguez Villar, presidente de la Academia Nacional de Folklore; César Tapia locutor y periodista, y José Luis Montoya, director del Instituto de Arte Folklórico.

Un puñado de artistas que activamente trabajaron por la prosperidad del proyecto asistió a la reunión y luego cada uno tomó la palabra, en un episodio que refrescó esa vieja relación diferente que en el Congreso se establecía con la gente consagrada de escenario.

Mario “Musha” Carabajal, integrante de Los Carabajal y uno de los más activos en la campaña; Silvia Zerbini, directora del Ballet Folklórico Nacional; Yamila Cafrune, cantora, y Leandro Lovato, violinista, recordaron las vicisitudes para apuntalar la iniciativa y expusieron sus puntos de vista frente a la nueva etapa.

El sorpresivo aporte lo trajo el testimonio de Luis Landriscina, que a través del teléfono de César Tapia dejó un mensaje a la reunión en favor de la defensa de la identidad cultural.

Los exponentes destacaron que la ley representa la posibilidad de contar con un nuevo derecho para los alumnos: la enseñanza de folklore. Así también resaltaron la necesidad de asumir un compromiso consciente de que el debate debe darse con generosidad para que pueda efectivamente ponerse en marcha la iniciativa. En consecuencia, llamaron a evitar que lo votado en el Congreso se diluya.

La ley debe pasar ahora por las manos del Consejo federal de Educación. Mientras tanto, tras un trabajo colectivo que se desplegó hasta este lunes a la tarde, cuando se leyeron las conclusiones, la discusión que alumbrará sobre el rumbo conceptual que debe seguir la enseñanza del folklore en las escuelas dio su primer gran paso en Cosquín 2020.

 

 

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