Nuestras voces, un disco triple de voces desnudas

Por Sonia R. Cabral
martes, 11 de agosto de 2020 · 12:55

Por Sonia R. Cabral

 

Mientras la pandemia nos priva del abrazo, la música nos acerca y acaricia a través de las voces desnudas de nuestros queridos artistas.  

Todos los días nos abrazamos de voces que nos traen noticias, palabras de paz, fuerzas, canciones. Cada voz da cuenta de quiénes somos, y entre millones, se distingue y nos abraza.

La voz musical  y su compromiso físico movilizan la fibra íntima del espíritu humano.

El canto, por lo tanto, va a significar no sólo la voz sonora, sino la expresión más elevada del sacrificio, pues su existencia acústica se debe al gasto del aliento del cantante; aliento que también es el soplo vital de todo ser vivo. Cantar es sacrificar parte de la propia vida. De allí que el canto va a ser el vehículo privilegiado de lo simbólico, lo mágico y lo religioso.

Teniendo en cuenta la canción como una ceremonia, un ritual, una analogía de la oratoria del viento, el hombre reconoce una relación con lo divino, lo terrestre, y lo humano.

En este tríptico se destacan  la generosidad de los artistas que participaron, el aislamiento que impide el encuentro y la posibilidad de generar proyectos colectivos reales.

Además cada uno dejó su testimonio fonográfico utilizando los recursos con los que contaba, y de manera despojada  supo  ofrecerse al corazón de un otro en tiempos de soledad obligada.

 

Sensaciones y canciones:

Nuestras voces es sin duda un  documento sonoro sin precedentes por el contexto histórico de lo que estamos viviendo, juntando voces de todo el país y generación con un alto contenido poético y emotivo en las interpretaciones, dijo Claudio Sosa quien interpretó Todos los días un poco de León Gieco.

 

Juan Iñaki

Toda invitación que venga de les amigues Nelly y Javier, presunta una alegría y una invitación al juego. Hace unos años que canto la tonada venezolana Tonada para dos tristezas. Ni recuerdo como llegó a mí, pero nunca la había grabado. La elegí porque siempre me dio una sensación de extrema fragilidad la voz que canta el texto.

En casa tengo un pequeño home estudio, por lo cual grabarla fue un registro absoluto de la cotidianeidad.

Mi expectativa es que la gente pueda sentir esas humanidades que cantan buscando una fuerza de la cual agarrarse para transitar la distancia y el cese de la labor amada.

Deseo que al sonar estas voces nos recuerde que forman parte del cultural profundo, valioso y bello, que las necesitamos en cada nuevo día y que es necesario valorarlas.

 

Nelson Ávalos

Javier Chalup me sorprendió y honró con esta invitación/desafío a participar de esta original propuesta con mi tema Esa gente. Tantas maneras surgen por estos días para hacer frente al aislamiento global, a esta soledad mundial que atravesamos; y él y su gente salen con que aportemos nuestras voces desnudas para llevar silencios y palabras, esperanzas y broncas; nos pidió, casi, que nos metamos a la intimidad-oreja de lxs escuchas a dejar nuestro canto. Y el proyecto, pleno de creatividad, deja este resultado bello y potente. Me quedo agradecido.

 

Adrián Goizueta

Es para mí un honor participar en esta propuesta tan auténtica, tan sincera, natural y tan libre. Todas las voces desnudas y unidas, solas en tiempos de pandemia pero conjuntadas en esta propuesta tan oportuna y creativa de Registros de Cultura. Elegimos junto a Nelly y Javier esta canción No es un ángel, que compuse hace algunos años, donde le canto a esos ángeles disfrazados de muchachos y muchachas que son los hijos.

 

Luciana Jury

La idea del disco me pareció super original. Yo nunca había escuchado una propuesta así, no había oído nunca un disco a capella. Me pareció distinto, original, en definitiva las canciones, cada una de ellas, tienen dentro un mundo diferente. Elegí Mi pueblo chico porque es una canción que vocalmente es riquísima, es una canción para lucirse. Es una canción que conocí a través de mi tío Leonardo, porque él iba a incluirla en su película: “El mantel de hule” y la primera vez que la escuché fue por Suma Paz. Después empecé a interpretarla por la posibilidad de que yo pudiera trabajar en la película pero finalmente  no se hizo. No la grabé en ningún disco. Al llegar la cuarentena empecé a recordar  aquellos pueblos perdidos, alejados de las urbes, que estaban libres de Covid, y añorando vivir en esos lugares la retomé. Allí fue que ante la propuesta de Javier vi la oportunidad de grabarla a capella. Inspirada en esos pueblos fue que la elegí.

 

Realizado entre junio y julio de 2020. Edición y masterización Fernando Chalup. Producción artística: Javier Chalup y Nelly Santamarta Betancourt, sobre una idea de Daniel Heffes. Producción ejecutiva: Nelly Santamarta Betancourt.

 

Diseño gráfico: Registros de Cultura. www.registrosdecultura.com.ar

Se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.

 

Nuestras voces son las voces de:

Eduardo Guajardo, Nadia Larcher, Julio Lacarra, Ángela Irene, Antonio Tarragó Ros, Mery Murúa, Claudio Sosa, Chiqui Ledesma, Nelson Ábalos, Marita Londra, Mario Díaz. Laura Albarracín, Coqui Sosa, Melania Pérez, Juan Iñaki, Patricia Andrade, José Ceña, Mónica Abraham, Teresa Parodi, Adrián Goizueta, Gabriela Fiore, Carlos Pino, Liliana Herrero, Marcelo Balsells, Victoria Birchner, Jorge Giuliano y Luciana Jury.

 

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