«Space Force» o cuando la realidad supera la ficción

Sí, esta es una columna de cine (al nombre me remito), pero esta serie vale la excepción. Space Force recupera la tradición de episodios de 30 minutos, un elenco encabezado por 2 grandes de la comedia, y un grande, a quien quizás no relacionemos en un primer momento con la comedia.

Space Force nos presenta la creación de nueva fuerza armada (la espacial) y las peripecias que conlleva: los problemas presupuestarios, de índole tecnológica, entrenar y capacitar a las nuevas tropas. Todo esto mezclado con los problemas familiares del General Naird (su matrimonio, su hija adolescente cada día más rebelde), quien es el encargado de forjar esta nueva rama del ejército norteamericano. Naird es interpretado por el maestro de la comedia Steve Carrell, quien comparte protagonismo con Lisa Kudrow y John Malkovich.

La nueva apuesta de Netflix llegó para demostrarnos que es posible hacer humor sin reírnos de minorías oprimidas, sin caer en el chiste machista y homofóbico fácil, sin ridiculizar culturas, identidades o elecciones de vida.

En una época, en momento cultural, donde cada señalamiento a los «chistes'» que ya no van, que ya no causan gracia, es tomado como un ataque a la libertad de expresión, en un momento donde la disputa del sentido llegó a las producciones audiovisuales, es reconfortante ver a tres grandes como Carrell, Kudrow y Malkovich, demostrar que sí se puede hacer otro tipo de humor. Se puede sostener una serie sin discriminar ni ridiculizar, más que a los poderosos. Es reconfortante saber que aun hay producciones humorísticas haciendo lo que el humor debe hacer: tensionar y poner en tapete las problemáticas sociales actuales.