«Struggle: la vida y el arte de Szukalski», un genio olvidado

jueves, 6 de agosto de 2020 · 00:10

Mundo. Producido por Leonardo DiCaprio, llega a Netflix «Struggle: la vida y el arte de Szukalski», documental original de la plataforma que redescubre la vida y obra del escultor polaco Stanislaw Szukalski, que pudo ser un ícono del arte. Pero no tuvo el reconocimiento merecido.

El Miguel Angel del siglo XX y del futuro. El hombre que cambió el arte y que pretendió reescribir la historia de la humanidad a través de su obra. “Era un artista muy parecido a Leonardo da Vinci. Era imposible imitarlo”; “Su cerebro es una de las creaciones más únicas del último siglo”, dicen de él en Struggle: La vida y el arte de Szukalski. 

Stanislaw Szukalski (1893-1987) fue un escultor, pintor y dibujante polaco que pudo ser un ícono del arte pero quedó en el olvido. O casi. Porque a través de testimonios de pares, pintores, historiadores e investigadores de arte, este documental original de Netflix busca redescubrir su obra y reconstruir su vida: su niñez en Chicago, el regreso a Polonia hasta la Segunda Guerra Mundial, y sus últimos días en Los Angeles.

En la década del 80, un grupo de autores de cómics y artistas independientes se vinculan con Szukalski al enterarse de que este mito viviente del arte residía a pocos minutos de su barrio. Gran parte del documental está apoyado en filmaciones realizadas por Glenn Bray, un coleccionista de cultura pop que lo rastreó y entabló una relación de amistad.

Otro de los que lo conoció fue George DiCaprio, artista, escritor, distribuidor, y uno de los productores de la película junto a su hijo, Leonardo (el actor de Titanic aparece en una foto a upa del polaco).

Bray puso a disposición del director Irek Dobrowolski casi 200 horas de filmación -que recopiló durante cinco años- en las que el excéntrico Szukalski cuenta su historia, su formación anti académica y sus extravagantes teorías. Entonces se devela qué pasó con sus esculturas: toda su obra se perdió en el primer bombardeo nazi a Varsovia.

También se destapa el costado más polémico de Szukalski: su ideología nacionalista y sus vínculos con la derecha fascista polaca desde mediados de los 30' hasta la invasión alemana. Su pensamiento cambia con el estallido de la guerra y su regreso a “la tierra de las oportunidades”. Sin embargo, una facción conservadora de la Polonia actual lo reivindica utilizando su simbología.

“Fui el escultor más renombrado de Estados Unidos”, dice el ególatra Stas -como lo apodaban- al comienzo del documental, que va intercalando filmaciones de archivo y entrevistas actuales con tomas 360° de algunas de las pocas esculturas que pudieron recuperarse de la destrucción nazi. Una de ellas es “struggle” (lucha), que fue saqueada durante la guerra y cayó en manos de un coleccionista privado.

Sobre el final del documental, los amigos de Szukalski hablan de su obsesión por crear un nuevo lenguaje -desde niño usó un alfabeto inventado por él mismo-, a partir de una teoría: que la cuna de la humanidad fue la Isla de Pascua.

De ahí que en los últimos años se dedicó a buscar artefactos de civilizaciones antiguas -una antología de 54 volúmenes con unas 40 mil ilustraciones- para intentar encontrar el primer elemento que fuera común a las distintas culturas. ¿Locura o genialidad? Como todo distinto, quizás algo de las dos.

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