«Elvis», de Baz Luhrmann, se robó el protagonismo en Cannes

sábado, 28 de mayo de 2022 · 00:03

Francia. Con la alfombra roja más concurrida y colorida de esta edición del Festival de Cannes y una fiesta que se coronó sobre uno de los bares de la playa de la Croisette hasta altas horas de la madrugada del jueves, el filme "Elvis", del australiano Baz Luhrmann, llegó a Cannes, donde se ganó todos los flashes y ensombreció por unas horas el resto de las actividades que se desarrollan en el festival.


La biopic interpretada por Tom Hanks como el polémico y maquiavélico "Coronel" Tom Parker, el mánager que lo llevó al estrellato pero también lo condenó a la soledad, las drogas y una mala copia de sí mismo en sus últimos años de shows en Las Vegas, y por Austin Butler como el genial cantante, es casi perfecta en su género, que transita con ritmo y donde atiende a todos los requerimientos de tratamiento obligatorio, con altísimo nivel técnico y poniendo en juego todas herramientas de la industria para una película pensada para llenar las salas cinematográficas.


"Esto va más allá o más acá del éxito que finalmente tenga la película, lo que más emocionó de este proyecto fue hacer una película que vuelva a llevar gente a las salas de cine y pienso que la ovación con la que anoche la gente saludó al filme en la gala de presentación fue, más que una ovación para el filme una ovación a esta posibilidad de volver a ver cine en las salas, en una sala llena de amantes del cine de todo el mundo, un saludo a que todo eso vuelva a estar entre nosotros", aseguró en la conferencia de prensa  Baz Luhrmann ante los periodistas.


Al hablar sobre sus objetivos al realizar esta biopic sobre "Elvis", el que fuera realizador de "Moulin Rouge" (2001), "El gran Gatsby" (2013) y que se diera a conocer en Cannes en 1992 con "Strictly Ballroom" señaló ser "un gran admirador del músico".


"Quería tomar sus cosas con mucho respeto por todos los personajes involucrados pero también hablar sobre la experiencia profunda que significaron los 50, los 60 y los 70 en el mundo y la relación que se empieza a tejer entre los shows y los negocios entonces", señaló.


El filme está narrado desde la voz, muchas veces off, de Tom Parker y va desde los comienzos de este como manager de circo y de cantantes country hasta su encuentro fortuito con Elvis y la conciencia absoluta de estar ante un "fenómeno" que venía a revolucionar los parámetros de la industria del entretenimiento y que se montaba y era parte influyente de una nueva ola que traía consigo cambios culturales , que comenzaron a tomar protagonismo en la posguerra de la década del 50 y estallaron en los 60.


Algo que deja claro la cinta, al igual que el documental sobre Jerry Lee Lewis de Ethan Coen que también se estrenó mundialmente en Cannes, es la influencia, el amor y la pasión de estos músicos por la música negra, tanto de los cantantes y guitarristas de blues a los que espiaban con el rabillo del ojo y entre el aire de las tablas de madera o chapas que hacían de paredes en los pobres bares donde tocaban y de la música gospel de las iglesias negras.


En los dos cantantes, contemporáneos entre sí (ambos nacieron en 1935 en el sur profundo de Mississippi y Louisiana con diferencia de meses), están las mismas influencias y las mismas pasiones musicales conocidas desde niños y los dos son artífices del origen, la propagación y la expansión del rock.


La "Elvis" de Luzhman es luminosa y brillante en su textura jugando en sintonía desde la iluminación y el diseño artístico de las ropas y el decorado que puso en juego el cantante nacido en Tupelo en enero de 1935 y fallecido en Memphis a los 42 años de un ataque al corazón luego de estar expuesto a las píldoras durante años, y tiene la diferencia con el original de que en el filme el sonido de la música de Elvis, es mucho más high-fi que el original, que era, sobre todo en los comienzos, ruidoso, tosco y salvaje.

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