Inoxidables: los Rolling Stones vuelven a salir de gira
EE.UU. A 61 años de su primera vez en la ruta, The Rolling Stones salen de gira como si el tiempo no hubiera transcurrido. A bordo de su último trabajo, Hackney Diamonds, el grupo se embarca a una nueva aventura y lo que ocurra de acá en más está por escribirse. Serán de momento 16 conciertos repartidos entre Estados Unidos y Canadá, con la posibilidad de trasladarlo a suelo europeo y con la ilusión siempre latente por un last dance en la Argentina. Pero para eso habrá que esperar.
Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood saldrán a escena en el NRG de Houston junto al bajista Darryl Jones -que se unió al grupo a principios de los 90 tras la salida de Bill Wyman aunque nunca fue reconocido como miembro oficial- y el baterista Steve Jordan, en reemplazo del mítico Charlie Watts, fallecido en 2021.
El estadio tiene capacidad para 80 mil espectadores y entre los asistentes estará Daniel Grinbank, responsable de las visitas de la banda al país: “Vengo para seguir creyendo en la magia, para comprobar que los milagros existen y con toda la expectativa de ver el show del disco nuevo”, le dice el productor a Teleshow en la previa al concierto. Y empieza a desentrañar su historia pasada, y acaso futura, con Sus Majestades Satánicas.
Grinbank cumple un ritual que adoptó hace un tiempo: asistir al primero y al último concierto de cada tour de los Stones. En este caso, abrirá en Houston y cerrará el 17 de julio en Santa Clara, California. “La apertura me interesa por curiosidad y el cierre porque allí hacen un balance de cómo les fue artísticamente, cómo se sintieron y a partir de ahí, definen si hay futuro”.
Lo que ocurra en esa evaluación de la mesa chica del grupo es lo que mantiene en vilo a la patria stone local. Grinbank es cauto, aunque en su tono se advierte la adrenalina de que algo grande pueda suceder. “Cualquier análisis a futuro que pueda hacer hoy es en base conjeturas sin solidez. Hay que esperar cómo les va esta gira y después ver. Lo que sí creo, es que, en caso de que el balance sea positivo, Sudamérica va a estar en el radar.
Cuando en noviembre pasado se anunció la gira, Grinbank publicó en sus redes su deseo de traer nuevamente a la banda. “Me encantaría volverlos a producir, pero no es una decisión mía”, escribió por entonces. Hoy, ratifica sus palabras y explica qué tendría que suceder en el caso que los Stones evalúen bajar a Sudamérica.
“El factor argentino incluye las variables económicas y la de la disponibilidad de los estadios”, afirma el productor. “Tomando una premisa de tres o cuatro shows, necesitamos tres semanas: una de armado y dos para los shows que se harían cada tres días. Y además está la coyuntura económica: el año pasado estaba previsto que viniera Paul McCartney, y como no se pudo girar la plata, no se pudo hacer el concierto”.
Con esa zanahoria todavía difusa en el horizonte, Grinbank continúa el periplo con su empresa de management. Su propio tour empezó en Madrid, donde Fito Páez graba su álbum Novela, siguió en Los Ángeles con Luz Gaggi que registra en su segundo álbum con producción de Claudia Brant y terminó en Miami, donde Soledad Pastorutti, Lila Downs y Niña Pastori trabajan en el sucesor de su recordado disco colaborativo Raíz, diez años después.