Merecido reconocimiento a Julio César Oliver

Por Aldo Parfeniuk

(Poeta, ensayista y periodista)

Como otro jalón de su destacada carrera en el mundo de la música –especialmente del canto lírico- Julio Oliver acaba de recibir en su Salta natal el reconocimiento al Mérito Artístico con que el gobierno de esa provincia , cada año, honra la trayectoria de diez artistas y protagonistas culturales: una justa manera de reconocer a los trabajadores de la Cultura, en lo cual Salta es pionera, en tanto Córdoba –la docta y progresista, que cuenta con la ley respectiva desde hace tiempo -  hace ya varios años no otorga dicho reconocimiento.

La noticia de tal reconocimiento nos alegra muy especialmente, tanto a carlospacenses como a cordobeses, porque Oliver tiene su corazón repartido entre Salta y Córdoba. Entre nosotros no solo vivió formando su familia y    nacieron dos de sus hijos (los tres hijos de Oliver se dedican a la música)  sino que durante mucho tiempo dio clases de canto,  integrándose amistosamente -como pocos- al mundo de la cultura local. Desde aquí viajaba a Córdoba para cumplir tareas en el Teatro General San Martín y en el Conservatorio Bach.

En los primeros años de su carrera fue becado para perfeccionarse en La Scala de Milán y posteriormente en Buenos Aires  y en Córdoba, en donde trabajó intensamente con el maestro Iriondo, radicado en Cosquín. De regreso a Salta continuó dictando clases de perfeccionamiento en canto, difundiendo ópera en distintas instituciones, y participando con múltiples  actividades e intervenciones en la intensa vida musical de la provincia del norte.

Carlos Paz  ha disfrutado de su talento en distintas oportunidades. Las últimas veces –cantando obras del repertorio popular- en marzo del 2020 en el Congreso de la lengua y, más recientemente, en el Bosque de la poesía de Parque Estancia La Quinta.

Ojalá pronto podamos contar con su presencia entre nosotros y disfrutar de su incomparable voz y talento.