arbusto silvestre típico de América
Siga las barbas de chivo.
En 1993, las barbas de chivo fue declarada flor típica de Villa Carlos Paz. La primera ciudad en valorar su belleza. Por Pedro Jorge Solans.Por Pedro Jorge Solans (Escritor y periodista)
Fotografías: Inés Torres Pinazo
Fotografías tomadas de la planta que custodia el bosque de la poesía de Villa Carlos Paz en el Parque Estancia La Quinta por Inés Torres Pinazo.
Las barbas de chivo es un arbusto silvestre americano de rápido crecimiento que produce unas inflorescencias muy coloridas en verano.
En Argentina se esparce desde el norte de la Patagonia hasta Jujuy y en cada región cambia de nombre: flor de San Esteban, pájaros del paraíso, lagaña de perro, algarrobillo, barbón, disciplina de monja, hedionda, mal de ojo, pichana, piscaba o pischala.
En 1993, la barba de chivo fue declarada flor típica de Villa Carlos Paz. La primera ciudad en valorar su belleza.
Siga la barba de chivo,
ese camino de vientos
que atraviesa el tiempo
por andar nomás.
Desde la tranquera de la Patagonia
hasta la Quebrada de Humahuaca
donde Jujuy tiñe de colores
el sendero del arbustal árido
para que no se pierda
el cultivo espontáneo,
el muestrario de la bella
y silvestre pampa
que florece en llamas.
Cabalga vistoso
sobre infinidad de nombres,
y se distingue diverso.
Se ven las postas
de los pájaros del paraíso
que destierran olvidos.
Se ven, nítidamente se ven,
lagañas ajenas
y el mal de ojo
entre las pircas del Tucumán.
Siga la barba de chivo
pintando paisajes al boleo
para no llegar.
Con disciplina de monja roza el Cuyo
de las uvas,
y el helecho campesino
enciende las primeras luces serranas.
El Negro Sombra matea
mirando el algarrobillo de su infancia,
y el mal de perro
guía su olfato por donde ir.
Y cuando desciende,
el sendero esquiva
achuras como píscalas,
y se contornea la flor del indio.
Así surge la espiga, cerca del destino
donde una brújula enloquece
y el norte no es más alto
ni el sur más paciente.
Siga la barba de chivo y cultive
la sombra de toro, para que la huella
tenga sentido en pies
de otros.