“El Jesús de la Historia”

Vidal Mario presenta hoy su nuevo y polémico libro

Desde Redacción de El Diario, Pedro Solans

 

“Los llamados evangelios no son libros de historia sino novelas sobre la vida de Jesús”, afirma Vidal Mario, quien esta noche presenta en Resistencia su nuevo, polémico, libro, “El Jesús de la Historia”, presentación que estará a cargo del sacerdote Santiago Frank.

El periodista, escritor e historiador asegura que “las verdaderas enseñanzas de Jesús fueron adulteradas para hacerlas servir a fines muy extraños a los que él pensaba”.

Asegura igualmente, desde Resistencia, donde vive, que Jesús “ni murió ese viernes, ni resucitó al tercer día, ni subió al cielo a sentarse a la diestra de Dios”. Esas, dice, “son otras de las tantas inventadas novelas que se han escrito sobre su vida”.

Según Mario, “Lo que pasó antes y después del famoso episodio de la crucifixión es una historia que nos ocultaron, y nos siguen ocultando”.

Ésta es la síntesis de una entrevista al autor de origen paraguayo.

 

¿Cómo definiría a “El Jesús de la historia”?

Lo definiría como una historia de Jesús que a muchos les conviene que se mantenga oculta, como una información sobre sus desconocidas vivencias y sus verdaderas enseñanzas, y sobre lo que ocurrió con él tras el episodio del Gólgota. Éste libro es una información sobre su verdadera vida, y su verdadero final. El Jesús histórico no tiene nada que ver con el Jesús de los evangelios, porque los llamados evangelios no son libros de historia; son novelas sobre la vida de Jesús.

 

Específicamente¿cómo lo presenta a Jesús?

Como un adelantado a su tiempo, un modernista que vino a una tierra de fundamentalistas con doctrinas muy diferentes de las que hasta ese momento se le venía enseñando a la gente. En una tierra plagada de fundamentalistas y de violentos, él plantó lo que hoy llamamos justicia social y derechos humanos; en una tierra donde los hombres rezaban “bendito seas, Señor y Dios, que no me hiciste mujer”, él vino a enseñar que la mujer tiene igual valor que el hombre. En esa región de eterna hostilidad del uno para con el otro, él instaló la base fundamental de la justicia divina, que es querer para los otros lo que queremos para nosotros. Lo presento, en síntesis, como lo que realmente fue: uno de los mayores pensadores de la historia humana, alguien que causó un impacto tan grande que hasta dividió la historia humana en antes y después de él. En la India, país donde pasó parte de su vida, dicen que su historia es la mayor historia contada, y su vida, la mayor vida vivida.

 

¿Él era místico, o religioso?

Era miembro de la comunidad mística de los esenios de Galilea y, como místico, fundó una escuela secreta sólo reservada a personas que tenían “oídos para oír”. A éstos les impartía enseñanzas esotéricas exclusivas, enseñanzas a las cuales llamaban “misterios”. Al común de la gente le hablaba con palabras sencillas, a veces utilizando parábolas, en multitudinarias concentraciones que a veces incluían curaciones, arte en la cual era experto.

 

¿De dónde se nutrió para escribir su libro?

De fuentes que están mencionadas una por una en el libro. También, en busca de información viajé a Israel, Egipto y la India. Hay muchas fuentes no difundidas sobre su vida, que fueron escondidas de la gente, y de esas fuentes se nutre éste libro.

 

¿Las enseñanzas de Jesús fueron las que llegaron hasta nosotros?

Las verdaderas enseñanzas de Jesús fueron adulteradas para hacerlas servir a fines muy extraños a lo que él pretendía. Él, como místico, nunca pretendió fundar una religión. La Iglesia Católica Apostólica Romana afirma que su fundador fue Jesús, pero la misma, como su nombre lo indica, nació en Roma a instancias del emperador romano Constantino I, hijo de la hoy conocida como Santa Elena.

 

Dicen que Jesús murió en el Gólgota pero que a los tres días resucitó.

Es cierto que a Jesús lo clavaron en un madero levantado sobre una colina, pero ni murió ese viernes, ni resucitó al tercer día. Lo que pasó antes y después de la crucifixión es una historia que nos ocultaron. La Iglesia afirma que tras resucitar bajó al infierno a predicar a todos los que sufrían tormentos allí, y que luego subió al cielo. Esas no son historias ni tienen nada que ver con la historia. Son fantasías que fueron inventadas por una determinada corriente religiosa fundada en Roma.

 

Uno de los títulos de Jesús es el de Rey de Reyes.

Jesús nunca tuvo pretensiones de dominador, ni de ser rey de nada. Nunca reclamó dominación alguna ni para sí ni para sus discípulos. Humilde como era, lo más probable es que hubiera preferido que lo olvidaran. Él decía que no había venido para ser servido, sino para servir. Siempre aclaraba que su reino no era de éste mundo. Es decir, que lo suyo era lo espiritual, no lo material.

 

Se dice que los judíos lo crucificaron.

Aunque Jesús chocaba con algunos miembros de la nobleza y del sacerdocio judíos, fueron los romanos los que lo crucificaron porque lo veían como un potencial peligro para la seguridad romana en esa región. Los judíos no tenían potestad ni atribución para matar a nadie. La propia Biblia miente descaradamente, atribuyendo a los judíos una cosa que en realidad jamás hicieron.

 

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