Ucrania desde el corazón

Por Aldo Parfeniuk Poeta, ensayista e historiador)

Por Aldo Parfeniuk

(Poeta, ensayista e historiador)

 

En primera persona                            

Creo que es oportuno, y yo lo siento como necesario, que como hijo y hermano de ucranianos cuente algo sobre Ucrania a partir de un breve capítulo de mi propia saga familiar. Aunque yo haya nacido aquí, siempre estuve atento a las conversaciones de los mayores y pude llegar a la tierra de mis padres en el 2011, donde me enteré de varias cosas sobre el país y su cultura.

La  familia de mi madre tenía campo y casa de carruajes –los automóviles de aquellos tiempos- en  Zytyn grande, en el  oblast (provincia) de Rivné; o Rovno, o Ruvno: según se lo pronuncie en polaco o en ruso, que fueron dos de los tantos invasores de la mejor tierra negra del planeta, (y principal productora de trigo sarraceno) Mi padre era músico del ejército, lugar que entre otras cosas le permitía enterarse de ciertas noticias anticipadamente. Siendo niños, con diez años de edad, los dos padecieron la primera Guerra Mundial encerrados en  sótanos y  casi sin alimentos, bajo la tierra arrasada. Ahí mi madre perdió familiares debido al tifus y a la hambruna ( allí su abuela la alimentaba haciéndole chupar un cinturón y las lengüetas de botas de cuero)

Pasado el tiempo, ya casados y con hijos (mis tres hermana/os mayores, ya fallecidos, padecieron el Holodomor) y no mucho después, cuando mi padre olfateó que volvía la guerra (la Segunda Guerra mundial) tuvieron que mal vender sus propiedades y demás bienes y venirse con toda  la familia, saliendo por Odessa pero con pasaporte Polonia. Yo nací en Carlos Paz en 1945. Mis padres, empobrecidos por diferentes razones, consiguieron empleo en la casona “El Cortijillo”, –aún existente sobre calle Cassafoush casi Pellegrini-  de la familia López Torres, próspero hombre de negocios de Buenos Aires. Aquí padecimos mucha pobreza y necesidades, pero logramos sobrevivir. Con el tiempo mi madre, en su casita del Barrio Obrero, recordando su Ucrania natal, casi siempre en guerra, abría las ventanas, miraba sus plantitas, y feliz de vivir en paz, sonreía. Ella, siendo yo un niño, me enseñó la alegría de estar vivo, algo en lo que yo pienso (y vivo) todas las mañanas cuando despierto; sobre todo  cuando  escucho los desencuentros políticos y enfrentamientos inútiles y por cualquier motivo.

En mi adolescencia me formé políticamente en la izquierda rígida y verticalista (la que si llovía en Rusia aquí abría el paraguas) pero al poco tiempo, con otros amigos nos dimos cuenta de que estábamos muy lejos de la clase trabajadora real del país. Y tomamos otro camino, más eurocomunista, y después, latinoamericanista; y que  a pesar de la revolución latinoamericana  fallida, con buena parte de quienes sobrevivieron (quizás el más conocido sea Pepe Mugica) son los herederos que terminaron, entre otras cosas, con los gobiernos militares lacayos del capitalismo que expoliaba las materias primas de nuestros países. Esos “zurditos”, entre otras cosas, fundaron los tiempos del “nunca más” que hoy disfrutamos. Quien hoy, con pensamiento corto, demonice a esos “comunistas”, es incapaz de pensar que la realidad es mucho más que  blanco o negro. Que Rusia es mala y Ucrania buena. No: es malo Stalin comparado con Trotzky; y Putín con Gorbachov; o Zenesky con Yancunovich… Quiero decir que en el interior de lo que la mayoría cree que es todo igual, existen diferencias y matices -como en la naturaleza- que terminan  siendo la llave para entrar a la verdad de cada cosa. Putín no es Rusia ni Zerenzky Ucrania.

Y volviendo a Ucrania: de lo que puedo dar fé es que se trata de un pueblo manso, inteligente y creyente, continuamente victimado y sometido. Pocos saben que la primera universidad de Europa del Este se fundó en el siglo XVI en Ostrog. La Ucrania moderna, ansiosa de libertad y autonomía es refundada por un poeta : Taras Shevchenco ( 1814-1861), la figura patriarcal de Ucrania, que además de retratarla en su pintura, por primera vez le dio un idioma propio. Shevchenco era un poeta-pintor hijo de mujics, siervos al servicio de los grandes señores que establecieron que estos no podían estudiar. A pesar del paso del tiempo, quienquiera que hoy lea alguno de sus poemas se dará cuenta como es el alma ucraniana. Cuando en el 2011 me tocó representar a mi Facultad de la UNC en Lviv, por la apertura de un departamento de español en la Universidad Iván Francó (también poeta) terminé de darme cuenta de la importancia de la poesía para los ucranianos. En aquellos tiempos el presidente actual era un joven comediante que jamás pensó en llegar a presidente.  

 

El  Homodolor

 

La cuestión es que después de la Primera Guerra Mundial que también padecieron mis padres, los ucranianos quisieron contar con un estado independiente perdurable, tantas veces desconocido (especialmente por Rusia, que la consideraba su patio trasero). De hecho, existió por un por unos pocos años, hasta la invasión rusa encabezada por las tropas de Lenin. Para entonces, la parte occidental de Ucrania estaba bajo el patrocinio de Polonia y Austria/Hungría, mientras que la parte oriental  ocupada por las tropas soviéticas. Las aldeas ucranianas y sus agricultores resistieron heroicamente el dominio soviético y la llamada "colectivización" del trabajo campesino. Los stalinistas confiscaron todas las propiedades, el ganado y los cereales para financiar la expansión del gobierno soviético a nivel mundial. El resto de los activos se convirtió en la base de las granjas colectivas de propiedad estatal (los llamados koljoses). Miles de rebeliones en las aldeas ucranianas que habían formado cooperativas llevaron a Stalin a hacer arreglos para que millones de personas que vivían en áreas rurales murieran de hambre, quitándoles todas las cosechas (1932-1933) y alimentos caseros y hasta castigando con la muerte los casos de canibalismo. Este olvidado crimen masivo de lesa humanidad se conoció como Holodomor (Holo: hambre; domor: exterminio), y acabó con la vida de al menos seis millones de ucranianos que comían ratas, perros y hasta a sus propios hijos, debido a que la debilidad los llevaba a un embotamiento que los privaba de criterio sobre lo que estaban haciendo; después enloquecían. La historia muestra que los rusos siempre tuvieron temor del independentismo ucraniano, porque la región es el granero de Rusia, lo fue de los zares, de la URSS y lo es ahora de Vladimir Putin, que ahora viene por un importante plus. Y por si fuera poco, no mucho tiempo después Ucrania sufrió la mayor pérdida de personas en la Segunda Guerra Mundial.

Volviendo a los reales intereses actuales de la Rusia de Putín y sus poderosos amigos y testaferros viviendo en países europeos (como Abramovich, que en estos días puso en venta el Chelsea) Otros viven en Dubai y en islas paradisiacas, esperando la ocasión de agrandar sus fortunas con las restantes  riquezas naturales que tiene Ucrania y que muchos ignoran.

 

Guerra y recursos naturales 

 

Una lista incompleta de estas le otorga a Ucrania el 1er lugar en Europa en reservas recuperables probadas de minerales de uranio; 2° en Europa y 10° en el mundo en términos de reservas de mineral de titanio; 2do lugar en el mundo en términos de reservas explotadas de minerales de manganeso (2,3 mil millones de toneladas, o el 12% de las reservas mundiales); Segunda reserva de mineral de hierro más grande del mundo (30 mil millones de toneladas); 2° lugar en Europa en términos de reservas de mineral de mercurio; 3º en Europa (13º en el mundo) en reservas de gas de esquisto (22 billones de metros cúbicos) 4º en el mundo por el valor total de los recursos naturales; 7º en el mundo en reservas de carbón (33.900 millones de toneladas)  En agricultura otro tanto: 1º en Europa en términos de superficie de tierra cultivable; 3er lugar en el mundo por el área de suelo negro (25% del volumen mundial); 1er lugar en el mundo en exportaciones de girasol y aceite de girasol; 2° lugar en el mundo en producción de cebada y 4° lugar en exportaciones de cebada; 3er mayor productor y 4to mayor exportador de maíz en el mundo; 4to productor de papa más grande del mundo;  5° lugar en el mundo en producción de abejas (75.000 toneladas); 8° en el mundo en exportaciones de trigo, pudiendo satisfacer las necesidades alimentarias de 600 millones de personas. En cuanto a su industria, es 1º en Europa en la producción de amoníaco; es el cuarto sistema de gasoductos de gas natural más grande de Europa en el mundo (142,5 mil millones de metros cúbicos de capacidad de producción de gas en la UE); 3° más grande de Europa y 8° más grande del mundo en términos de capacidad instalada de centrales nucleares; 3er mayor exportador de hierro del mundo 4º mayor exportador de turbinas para centrales nucleares del mundo; 4to. mayor fabricante de lanzacohetes del mundo; 4° en el mundo en exportaciones de arcilla … Y la lista sigue.   No solamente por lo peligroso de la presencia de la OTAN en Ucrania es que Rusia desató esta guerra. Desde hace tiempo Putín, que mandó envenenar en 2004 al presidente Yuschenko, viene armando su penetración, mediante rusos preparados e infiltrados para levantar a la gente de Donetsk y Crimea ( en los dos territorios siempre hubo rusos que se sintieron ucranios)  Y así comienza la nueva ocupación de Ucrania por Putin, que tras la fachada de un comunismo popular y antioligárquico armó una máquina de guerra, conquista y muerte generada en complicidad con la elite seudo comunista de amigos con inmensas riquezas en el extranjero, siendo él – a través de su testaferro- uno de los más ricos, con un capital de unos 145.000 millones de dólares.

De cualquier manera y a nivel de los pueblos y su gente común, siento que  aunque Rusia siempre haya sometido a Ucrania, esta guerra es como si fuera –supongamos- una entre Argentina y Uruguay: así de parecidas son las diferencias y semejanzas de quienes hoy están enfrentados, reclamando cada uno sus derechos sin pensar que como siempre –como dice Serrat-:  “detrás de todo está la gente.

Sabemos que el hombre común, el de la calle ( tendenciosamente fogoneado por  políticos y medios) tiende a dicotomizar la realidad. No solo en términos de Boca/River, sino en liberales/zurdos (o populistas), blancos/negros, oriente/occidente, etc…   Rusia y Ucrania no tienen por qué ser la excepción: creyentes/ateos, hombre/mujer, rico/pobre o neonazi/comunista  (o lo que hoy más se les parezca) Somos los intelectuales, los artistas, los poetas, quienes debemos pensar y hacer más allá de los simplificados monismos y dualismos que dejan de lado los matices, entrelíneas y trasfondos de las cosas: y sin que sea una pose y un pregón político, sino una artística presencia en sus obras de estas cosas que finalmente estamos viviendo todos los humanos. Porque es esta tarea, la de manifestar una visión y una lectura profundas de la realidad lo que permite seguir avanzando comprometidamente por  el camino de la conquista de nuevos derechos, que es lo que sostiene y enriquece a la libertad  y dignifica al ser humano.  La rusa Anna Ajmátova, luchando por el amor y la condición femenina o el ucraniano Taras Schevchenco condenando la servidumbre y dándole un idioma a su patria  son un ejemplo de ello.

Para cerrar: muy lejos estoy de pensar que esto que digo sea la verdad. Apenas si he tratado de ejercer mi derecho de interpretación, expresándome y divulgando algunas cosas poco sabidas, sobre todo de Ucrania.

Aunque mi corazón sea argentino y serrano, toda la sangre que late en mi corazón es ucraniana. Y me lo demanda.

                                                                          

Comentarios