El editor referente de la Argentina profunda
Aldo Parfeniuk: «Burnichon, defensor de los Derechos Humanos y editor de la memoria»
El Bosque de la poesía del jardín botánico de Córdoba llevará su nombre.
Este viernes, en la sala Augusto Raúl Cortazar de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se llevó a cabo la presentación de "Alberto Burnichon: el delito de editar", una compilación y estudio crítico a cargo de Aldo Parfeniuk, poeta, filósofo y docente carlospacense. El evento contó con la participación de Ramiro Iraola, editor, e Iván Burnichon, nieto de Alberto.
La obra destaca la figura de Alberto Burnichon, editor nacido en Tigre, provincia de Buenos Aires, en 1917, y radicado en Córdoba. Burnichon fue un influyente impulsor de la obra de destacados poetas y escritores del continente, incluyendo a Daniel Moyano, Manuel José Castilla, Jacobo Regen, Miguel Ángel Pérez, Roberto Fontanarrosa, entre otros. Además, promovió el trabajo de reconocidos artistas plásticos y dibujantes como Carlos Alonso y Hermenegildo Sábat.
En una entrevista al diario El Tribuno, Aldo Parfeniuk compartió su experiencia vital con Burnichon, resaltando la influencia del editor en la difusión de la cultura del norte del país y su conexión con destacadas figuras como Jaime Dávalos y Martín Figueroa Güemes. Parfeniuk describió cómo, a través de los libros editados por Burnichon, pudo conocer y apreciar la riqueza cultural del interior argentino.
Esta presentación representa un homenaje a la labor editorial de Alberto Burnichon y su contribución al enriquecimiento cultural del país, especialmente en el ámbito literario y artístico.
Parfeniuk compartió sus experiencias tempranas con la cultura del norte argentino. Refiriéndose a su conexión en Carlos Paz, expresó: "En Carlos Paz, paralelamente, aparece un salteño que tiene mucho que ver con la cultura del norte y la cultura popular, Jaime Dávalos, que solía frecuentar Cosquín... y se instala con su carpa y convocaba a artistas salteños, y yo me voy haciendo amigo de Jaime y él me va permitiendo conocer a poetas y cantores".
Además, describió su interacción en Carlos Paz con Martín Figueroa Güemes, un destacado salteño: "En Carlos Paz, vivía un salteño de apellido ilustre, Martín Figueroa Güemes. Era profesor de Historia en un colegio, y a pesar de que yo no era su alumno conversaba con él sobre Güemes y la cultura salteña... Juan Carlos Dávalos, Joaquín Castellanos...".
Parfeniuk compartió cómo sus viajes a lo largo del país fueron impulsados por la curiosidad cultural: "Y a fines de la temporada turística de Carlos Paz, yo juntaba unos pesos y en marzo, con algún amigo nos largábamos a conocer una parte del país para nosotros inexistente y que solo conocíamos por el folclore, por la carpa de Jaime Dávalos o por la revista que publicaba Atahualpa Yupanqui, 'El canto del viento', con artículos que nombraban poblaciones que sonaban extrañísimas... Londres de Catamarca, Huillapina, pueblos en la provincia de Jujuy... Era como otro país que queríamos conocer".
Además, resaltó la importancia de los libros editados por Alberto Burnichon en su formación cultural: "Curiosamente, para leer en el viaje yo conseguía en Córdoba, en la calle Obispo Trejo, en librerías que ya no existen, libros de Manuel J. Castilla, editados por Alberto Burnichon. Allí también conocí el primer libro de Miguel Ángel Pérez, de Jacobo Regen y, además, también a poetas salteños que se encuadran en la generación del 40 y 50; en la ciudad universitaria de Córdoba eran invitados, y así poco a poco fui entrando en la cultura del interior, de nuestro norte, de la mano de los libros de Alberto Burnichon".
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