La familia Rigazio, ocupa un capítulo en el desarrollo de la ciudad

Carlos Paz necesita de su historia para crecer

30 Aniversario de El Diario.
miércoles, 12 de abril de 2023 · 23:59

 La ciudad de Carlos Paz tiene una riquísima historia aún no contada y es la que se necesita rescatar para asegurar el futuro de un pueblo que tiene todo lo necesario para creer en su futuro. En el 30 aniversario de El Diario de Carlos Paz, el medio de comunicación más antiguo en el presente y el primer diario de la provincia que se fundó para defender la actividad turística.

Con el acompañamiento de los vecinos y de los protagonistas de los grandes acontecimientos que sentaron los pilares de esta próspera sociedad a la que pertenecemos, ya recordamos el barrio chino o de las latitas con el aporte de Miguel Ángel Ortega y Canciani.

En esta oportunidad, y coincidiendo con el aniversario de El Diario, 12 de abril, rescatamos de la memoria colectiva para que se difunda las huellas de la familia Rigazio. Desde la llegada de don Pedro, constructor y propietario de una casa de materiales de construcción y colaborador de uno de los arquitectos que diseñó casonas históricas de trascendencia nacional internacional como fue Ángel Lo Celso. 

Don Pedro Rigazio, que fue también candidato a intendente y pionero del radicalismo local, tuvo a además de su actividad comercial y un fuerte protagonismo en la formación social de una comunidad que se estaba organizando en las primeras décadas del siglo pasado. 

Vivió hasta su últimos días en su casa Amelia construida por él en la calle Pellegrini al 400. En la fotografía de 1941 se ubica a don Pedro con su hijo Aldo.    

Precisamente, Aldo, su hijo, fue un empresario inmobiliario que heredó de don Pedro el afán de participación comunitaria y de emprendedor. Tuvo dos hijos, José Luis Rigazio, quien siguió en el rubro inmobiliario y Amelia Rigazio, quien fue una gran dirigente radical, protagonista sustancial de los sucesos que sucedieron después de la llegada de democracia tras los años oscuros de la dictadura en los años 80, donde ocupó bancas de concejal por la UCR.

Aldo, desde joven se inclinó a vivir la sociedad carlospacense, y se empeñó en ser protagonista desde las actividades de difusión y promoción desde las incipientes instituciones. En la fotografía, a sus 18 años, posando en el hall de la casa Legany diseñada por el arquitecto y maestro del Art Decó en América Latina, Lo Celso, y donde funcionara por primera vez en 1993 El Diario de Carlos Paz. En ese momento de la foto, la casona era la hostería Jor Sil donde se organizaban bailes.

   

Aldo Rigazio es el abuelo del actual titular de la cartera de Turismo de la Provincia, Esteban Avilés. Fue quien tomó la posta política de la familia, de don Pedro candidato, de su abuelo fundador de instituciones intermedias, de su madre concejal y dirigente radical.

Avilés heredó ese compromiso de construir un Villa Carlos Paz soñado por aquellos pioneros. 

Por eso, en la carta cuyo facsimil encabeza esta nota, el ingeniero rosarino Héctor Guariglia escribe al historiador Edgardo Tántera, afirmando la urbanización encarada por los inversores rosarinos con la colaboración artística de Lo Celso y de los trabajadores carlospacenses. Específicamente, de la casa aún en pie en Pellegrini 488 pero así nació uno de los barrios más tradicionales de la banda norte, Villa Suiza.

Casa Legany

                                  Un sitio en el mundo

(del libro Un extraño si bemol color sepia. Madrid, España. 2022) 

 

Tus ojos pastores guiaron

una viuda desesperada.

Habían salido de tus paredes blancas,

casa cobijo de momentos aciagos,

Legany emotiva.

Ahora, sos azul por fuera

roja por dentro,

rememorás aquel nido

donde una hembra amamantaba

cachorros desamparados

y sin tradiciones.

¿Te acordás con qué vigor lo hacía?

Con sueños,

y luces cincelando ilusiones

en el pecho,

Villa Carlos Paz a fuego.

Era la marca que lucía

en las yerras de atardeceres

cubriendo la piel de esos días

de pan, picadillos y vino.

Cómo no quererte

con tus seres, tus fantasmas,

casa arrulladora de esperanzas inventadas,

dibujadas, contorneadas

por un ángel de ladrillos art decó.

Pedro Rigazio,

y Lo Celso, sus trazos,

sus figuras rellenas

al modo del italiano Juan Tiboni,

elaborada bajo la alquimia

de Carlos Márquez,

cubridor de tu mirada

con tejas francesas

y cemento de la lejana Portland.

¡Ahí estás, esbelta!

Con tus hosterías

según las épocas,

Jor Sil, sala de baile;

en los 60, La Tirolesa,

salame, pan casero

y este siglo vertiginoso

Blau de pizzas y cervezas.

Entre tantas,

el Diario de mi pueblo,

sangre custodio

de un milagro.

 

El 29 de marzo de 2015, falleció en su Carlos Paz, Aldo, el abuelo de Esteban Avilés, quien entre otras cosas integró la Comisión de apoyo a la construcción del ícono turístico el reloj Cucú  inaugurado en 1958 por iniciativa del ingeniero Carl Hans Plock junto a Juergen Naumman y Karl Wedemeyer. 

La Comisión de apoyo y fomento fue integrado por Mario Bina, Leandro Serna, Leonardo López, Romeo Silvestrín, Clemente Andorno, Pedro Maschio, Federico Gasser, Justo P. Carreras (padre de la actriz Mercedes Carreras), Aldo Rigazio, Andrés García, Horacio Gigli, Sebastián Sabater, Juan Alonso y Martín Traverso.

El Cu-Cú fue testigo de los cambios que experimentó la ciudad durante las últimas décadas y es una de las construcciones más fotografiadas de la Argentina.

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