Pedro Solans en la Feria del Libro de Carlos Paz

"No sé por qué en nuestra cultura la muerte tiene mala prensa"

Por Valentina López Somoza

Por Valentina López Somoza

 

 

La décima edición de la Feria del libro de Carlos Paz se convirtió en el marco propicio para la presentación  de "El extraño si bemol color sepia", libro de Pedro Jorge Solans editado por el sello Endymion, de Madrid, España, en el 2022.

Después de veinte años, el escritor carlospacense volvió a poner a consideración de su ciudad, un volumen de su autoría. El anterior había sido en el 2003,  "Agua Tierra Aire", con el sello Quo Vadis que contiene el ensayo periodístico "Los Gigantes no cesan de sangrar" con el cual obtuvo el premio Rodolfo Walsh que otorga el Círculo Sindical de la Prensa de Córdoba (Cispren).

Esta vez, Solans fue entrevistado por Paula Pizzano y lo acompañaron los poetas Aldo Parfeniuk y Carlos Piro Garro Aguilar.

En la sala Oscar Monasterolo de la Feria en la galería puente Uruguay, Paula Pizzano abrió la entrevista señalando:  

"Hace un tiempo un amigo querido me regaló un libro, luminoso por momentos, críptico por otro. Y aquí está su autor para comenzar a desentrañar los caminos hacia el interior de esta poesía tan particular como cautivante.

Le damos la bienvenida a Pedro Jorge Solans y a su obra "El extraño si bemol color sepia."

 

 ¿Ante tu obra el primer impacto es este título tan particular y su imagen de tapa, uno comienza a buscar pistas en la contratapa, en el prólogo, en las anotaciones a tener en cuenta, pero hoy te tenemos aquí para atravesar este título y esta imagen juntos?

El título fue un disparador. En ese momento no pude escribir en función de lo que sentía frente a la incertidumbre, a la oscuridad. Estábamos en plena pandemia y no había muchos salvavidas de donde agarrarse.

"El extraño Si bemol color sepia" es una frase que viene primero de esa nota musical Si bemol, que uno de los músicos más
importantes de América Latina, Charly García, la definió como la nota de las bocinas, de las alarmas, de todas las cosas que nos impacta. Es una nota muy particular y con muy mala prensa, porque, imagínense, una alarma para despertarse, para generar una alerta, para generar adrenalina, para sobresaltarse. Y el color sepia, lo puse casi arbitrariamente porque pensaba que era el color que mejor podría acompañar ese momento a la mayoría de la humanidad frente a una pandemia que sabíamos que hubo en otras épocas, pero que nunca la habíamos vivido.  

El famoso extraño si bemol color sepia, es una alerta, una advertencia, un análisis casi en estado de convulsión. Eso quise sintetizar con el título y el color; y la ilustración fue del diseñador de la editorial española Endymion de Madrid.

Endymion  fue una de las editoriales emblemática que surge en una librería donde se reunían poetas, los intelectuales, bohemios para resistir a la dictadura de Francisco Franco. Fundada por Jesús Ayuso, conocido en los ambientes literarios de Madrid y de toda España, como librero, editor y propietario de la Librería Fuentetaja en la capital española.

 

Un tiempo que impactó a nivel global, una pandemia que nos mostró otros órdenes de lo humano y poemas que aparecen con una fuerza inusitada:

Lamió heridas ficticias

y maltrató
al enfermo.
Se sintió mal.
Indeseable
En sí mismo.
Herido rechazó la ternura de una mano.

¿Qué significó la pandemia en tu proceso creativo, de producción?
Tomé a la pandemia como motivo sustancial para enfrentar al riesgo que azota a la cultura humana. En realidad, el libro es un grito en defensa de lo humano.

La pandemia fue un capítulo pero con lo que vemos ahora, lo que está viniéndonos encima, cabalgando sobre la revolución tecnológica es un avasallamiento a nuestra cultura, a nuestra existencia. Se está aplastando nuestras costumbres, nuestras virtudes y exacerbando nuestros defectos. 
Hoy estamos en peligro pero no estamos en peligro aquí o allá, estamos en peligro de extinción. No estoy en contra de las
revoluciones tecnológicas ni de la evolución, si voy a defender como humano nuestra cultura, nuestra forma de vida. 

Los que vendrán, podrán ser mejores y más evolucionados, es posible. Lo real es que nosotros, sin oxígeno, sin agua, sin
naturaleza no podemos vivir. Y muchos son conscientes  de este peligro, y otros lo tenemos presente en forma intuitiva, y por eso nos genera este malestar contaste y que tanto daña la convivencia y a la sociedades. 

 

Cuando vamos al índice no nos encontramos con los títulos de los poemas, sino con títulos de capítulos y hasta con un epílogo, esta estructura que podría corresponder a una novela parecería ser en sí misma una transgresión al género. ¿Qué criterios utilizaste para armarla y que representa cada parte?

No se puede presentar una alarma sin transgredir, y no tuve otra opción que novelar metafóricamente la crisis, la incertidumbre, la zozobra que me pesaba. 

Empiezo con una frase que es contundente para el final del libro que es de Jean Paul Sartre . Yo en una época de mi vida estuve muy cerca de ese existencialismo. Sartre plantea, a pesar de sus ideas de que lo único que nos puede salvar es la
esperanza, y que él siendo aún un hombre polémico,  iba a morir con la esperanza pero no con cualquier esperanza,
porque hoy estamos todos desesperanzados, sino con una esperanza refundada por nosotros mismos. Entonces yo tomo a la esperanza, la humanizo en una amiga de mi abuela, y ella empieza el poemario, transcurre la desesperación, las pérdidas que hemos tenido, la incertidumbre y en el correr del libro empiezan a aparecer los recuerdos, nuestros afectos, elementos que van construyendo una esperanza nueva, donde aparece luego la amiga de mi abuela con un puñado de poemas y aferrada a una esperanza y el porvenir que ella construyó escondiendo, preservando los poemas de la catástrofe humana. 
 

Hay un poema cuyo título es Certeza:

Lo cierto
que la muerte
nos cambia la vida.
¿Hay alguna reminiscencia con la poesía oriental, influencias del haiku; por ejemplo, o crees que pudiste lograr la permanencia en el instante?

No. No tiene reminiscencia oriental; en todo caso, lo que quiero humildemente que occidente revea algunas pautas. Por ejemplo, por qué nos enseñan a tener tanto miedo a la muerte.

La muerte solo tiene mala prensa porque se equipara al nacimiento. Cuando nacemos, lloramos porque dejamos un bienestar, dejamos un lugar donde nos dan de comer y estamos cómodos. Nos expulsan de ese lugar y vamos a otro que debemos acomodarnos, o sea nuestra primera acción es de protesta, de resistencia, y cuando morimos, también nuestra última tarea es de resistencia, porque no nos queremos ir. Siempre buscamos quedarnos, o en el vientre o en la tierra.  Qué cambia. Solo cambia la forma de seguir.  Entre el nacer y el morir, solo abrimos y cerramos los ojos. 

 

 El capitulo 3 inicia con el poema Flor de Palabra.

Se necesita una rosa habladora
Una de palabra,
No hace falta blanca ni colorada
Ni que se la entienda,
Solo que pueda ayudar
En lo búsqueda
de lo que no se encuentra.
Se necesita una rosa habladora
En cualquier idioma,
una compañera
de caminos y aventuras
que enseñe a morir viviendo.

¿Pedro durante el proceso de creación e incluso ahora donde la obra ya es parte de todos pudiste encontrar esta rosa habladora, esta compañera de caminos y aventuras?
Sí, la vida no es para quedarse quieto. Lo que pasa que a veces, uno encuentra un clavel.

 

Y Pizzano cerró la entrevista: En nombre de la Comisión Colectivo de Papel te quiero agradecer por El extraño si bemol color sepia en un festejo tan especial como la décima edición de la feria del libro.

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