Cuando la poesía nos llama a la celebración
Cuando la poesía nos convoca a la celebración, siempre hay un guía de la palabra que abre la ronda del vino.
El jueves por la noche, en la parrilla restaurante Las Cañas en Montevideo y Sarmiento, en una de las zonas míticas de Buenos Aires, una de las voces más relevantes de Iberoamérica, el salteño Leopoldo Teuco Castilla abrió el brindis.
La poeta María Casiraghi, el poeta Miroslav Scheuba, Pedro y Santiago Solans no tuvieron otra salida que brindar, y beber del cáliz de la esperanza humana para que las velas no ardan en la oscuridad, y si ardieran que no interesara.
En tanto, desde Villa Carlos Paz, el poeta y escritor Aldo Parfeniuk se sumergió en una duda esencial y dijo: "no sabría si honrarlos con plantitas de vid o de alcornoque."