"Casa tomada" en el departamento Pocho de Córdoba
Hallazgo de Luis y Renata TórtoloRELATO LUIS TÓRTOLO.
IMAGENES Y LOGÍSTICA RENATA TÓRTOLO.
Bajarse del auto en plena ruta soleada, caldeada y solitaria, cruzar sin permiso un alambrado desvencijado y entrar a las ruinas de una casona con coquetas arcadas genera una sensación cortazariana. Por momentos, me remito al gran cuento 'Casa Tomada', del prestigioso escritor argento-belga Julio Cortázar. Solo que aquí, el entorno es silvestre, rural, muy lejos de lo citadino ambiente original. La casona que recorremos está tomada por la maleza serrana y por los duendes grafiteros, entre otras cosas.
Vuelvo a Cortázar y su escrito, donde uno de los aspectos claves es el 'hogar', conocido como el lugar donde un grupo de individuos habita, creando en estos mismos la sensación de seguridad y calma. El hogar es donde nos resguardamos, un sitio que nos da una sensación de protección, en el que nos alejamos de las zonas amenazantes.
Con el paso inexorable del tiempo, esto se convierte en un proceso en el que la casa podría incluso volverse un lugar aterrador, que almacena nuestros recuerdos, temores, desilusiones y pensamientos. Así, en cada espacio, en cada objeto, en cada miembro que la habita, hay un significado, una historia o un sentimiento que puede abrumarnos. Tal vez sea por eso que a veces sentimos la necesidad de salirnos de allí, de respirar otros aires.
En ocasiones no queremos lidiar con lo que conocemos, con lo que está siempre presente en nuestra cabeza, con los asuntos pendientes que vuelven y vuelven, con recuerdos que alguna vez fueron nuestra cotidianidad. Sin importar que estemos huyendo de nuestra zona de confort, a veces hasta lo que más conocemos nos abruma, o nos martiriza por quienes ya no están, surgiendo la necesidad de un escape.
Quizás me fui de tema. O no. Nos miramos con mi hija y salimos sin hablar. Culpamos a los molestos y dolorosos tábanos, pero creo que es por otra cosa que queremos salir. Aquí solo habitan el viento, las telarañas, brotes de palma caranday, escritos borroneados en maderas y paredes, y el yuyaje insolente. Nada más.
¿Nada más? ¿Quiénes vivieron aquí, cómo lo hicieron? ¿Por qué se fueron?
Dejamos la 'Casona Tomada' corridos por el calor extremo, algunos insectos y, debería decirlo: ¿Algo más?