Había nacido en Ayamonte, Huelva.

Capilla del Monte, la ciudad fundada por un onubense

Una plaza de la ciudad lleva el nombre del fundador: Bartolomé Jaimes.

Capilla del Monte es una de la ciudades con más misterios de la Provincia de Córdoba. Ubicada en el norte del valle de Punilla es el destino predilecto de los buscadores de historias y leyendas, pero especialmente de quienes quieren vivir experiencias paranormales y encuentros con seres alienígenas. El Cerro Uritorco y sus colinas tienen una historia que empieza con la cultura Ayampitín, 8.000 años atrás y que evolucionara hacia el año 200 d. C. transformándose en Comechingones. Esa población tenía el epicentro en Ongamira hasta que el español Bartolomé Jaimes, nacido en la localidad andaluza de Ayamonte, provincia de Huelva, fundara Capilla del Monte a trece kilómetros de Ongamira.

Cómo fue la fundación  

Los españoles llegaron a Córdoba en 1570 y subieron por el valle de Punilla buscando minerales y se encontraron con el territorio de Ongamira, una colina rica en oro y plata, pero los comechingones dieron batalla, y matando al líder de la tropa española, el capitán Blas de Rosales, uno de los primeros encomenderos y compañero del fundador de Córdoba: Jerónimo Luis de Cabrera.

Un siglo después (es decir en el siglo XVII) comenzaron a establecerse dominios en el lugar, el entonces gobernador de la Ciudad de Córdoba otorga a algunos de sus allegados estas tierras que habían conquistado entregando parcelas o estancias (merced), encomiendas y estancias, es a partir de una "merced" real dada al colonizador Bartolomé Jaimes (nacido en la localidad andaluza de Ayamonte).

Jaimes creó en su estancia un oratorio y a partir fue la de Estancia de San Antonio de la Capilla del Monte. El oratorio se transformó en Capilla del Monte, era un pequeño edificio que al estar sobre una colina se hizo conocido como La Capilla del Monte. Desde esa época y hasta fines del siglo  XIX, la localidad no pasó de ser una aldea casi aislada constituida por ranchos. Recién a finales del siglo XIX y en gran medida debido a la actividad de Adolfo Döring el sitio comenzó a ser atractivo para la gente adinerada de la ciudad de Córdoba que edificó varios caserones.

Galería de fotos

Comentarios