Piedras rescatadas del agua | Piedra 1
En el viejo canal quedaron piedras escritas. El poema de Villa Carlos Paz está allí. Es interminable. Parece un escrito con signos de otras civilizaciones que serpentea sin fin y se incrusta rítmicamente en los meteoritos terrenales que rodean el agua.
El poema cuanta historias anónimas en el Puerto de la Bahía y los turistas aprovechan y se fotografían y se filman con la ilusión de recordar para siempre lo efímero:
Piedra 1
Se fue al cielo en un colectivo de la Cooperativa Obrera de Transporte Automotor de Pasajeros, (C.O.T.A.P.), conducido por don Ismael Argüello.
Iba enamorado de una joven alemana que viajaba con su marido en un avión Pulqui. El colectivo alcanzó al avión. Se miraron por una ventanilla compartiendo un solo deseo: caminar de nuevo por las riveras del viejo canal de don Carlos, donde las historias de amor perduran, aunque nadie las escriba.
Y sin embargo...