Las mariposas no siempre son libres

sábado, 28 de septiembre de 2019 · 12:47

Por Pedro Jorge Solans.- Las mariposas son libres, decía la marquesina del teatro La Sombrilla. 

Miguel Ángel Solá y Soledad Silveyra habían dejado su carpa cerrada en el camping El Refugio,  y guiados por la noche llegaron a Tramps.  

Cacho Villada sentado en el piano ambientaba el salón. Lo hacía más por voluntarioso que por músico. El ingreso de la pareja deslumbró a Villada que sin vacilar tocó el culo de la actriz. Solá tampoco dudó, y con un golpe de puño elevó al pianista en un vuelo rasante que dejó a su paso sillas, mesas y una ventana rota.

Después del infierno en el pub, una mano anónima escribió en la esquina del Boulevard Sarmiento y 9 de Julio:

"Las mariposas no siempre son libres"

 

 

 

 

 
 

 

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