Piedras rescatadas del agua | Piedra 3
Piedras rescatadas del agua | Piedra 3
La joven Nelly Padró se atrincheraba en la banda sur, en su kiosco "Crazy" y miraba el canal cuando desbordaba. El agua era una topadora que arrastraba lo que había a su paso; entonces Nelly subía los enanos a las mesas y pedía al Colorado Lamarlere que pusiera música como en la confitería Molino Rojo o en la disco Keops, y los enanos bailaban.
Padró fue una militante del amor derrotada varias veces, aunque ganó una batalla, la más importante; y por eso, cerró su kiosco y se dedicó a vender pastelitos a orillas del lago San Roque. Con el tiempo, Ella recordaba que el "Crazy" era misterioso, casi único, donde se palpaba la otra cara de la misma moneda, la mentira. En otros lugares, al mismo tiempo, se usaba la verdad para hacer daño.
Los desahuciados ocasionales elogiaban la distinción que hacía entre la realidad y el engaño.