Ivonne Bordelois: la palabra florecida
La prestigiosa escritora honró con su presencia al Bosque de la poesía de Carlos Paz en su primer aniversario.Por Aldo Parfeniuk
(Escritor y periodista)
Ivonne Bordelois en Villa Carlos Paz
Haciendo uso del derecho a la interpretación, uno de los tantos derechos postergados y celosamente controlado por quienes detentan el poder en el campo del arte y la literatura, arriesgo mi opinión.
La poeta leyó sus poemas en penumbras (por corte de luz ocasional) en la sala Font del parque Estancia La Quinta.
Me parece que en el campo de la literatura, sin que se trate de algo exclusivo, hay una suerte de celo y prejuicio que lleva a considerar poeta solamente a quien escribe exclusivamente poemas; cuando en realidad el escritor –que generalmente acapara el apreciado título de poeta para sí- es solo una de las patas que constituyen el andamiaje de la totalidad de la poesía; del mismo modo que el compositor es uno más (no el único) de los protagonistas de la música. ¿Alguien puede negar que Heidegger, Coseriu o Jakobson quienes –que yo sepa- nunca escribieron un verso pero conocieron y sintieron a la poesía más que muchos de los que encolumnan versos, sean poetas?
Ivonne Bordelois -y su caso no es único- es poeta por los cuatro costados. Completa.
El libro Torcaza y delantal celeste fue editado por Editorial Nudista.
Dicho lo anterior del mismo modo en que podríamos decir que es músico no solo quien compone, sino también quien arregla, ejecuta y hasta quien escucha, sabiendo o no distinguir y calificar; ejerciendo o no la tarea, por ejemplo, de crítico musical o cazador de talentos.
Se dice en el texto del libro presentado, con referencia a la autora, conocida y reconocida en nuestro país y el extranjero sobre todo por sus trabajos crítico y teóricos, que “lo que más le gusta –leer y escribir- es la poesía”
Y también que “la crítica –lingüística o literaria- y la poesía son gestos confluyentes”, siendo siempre la palabra creadora la protagonista esencial.
En esa idea de co-creación sin la cual es difícil consagrar a un escritor como poeta, “ I. B. elegiría el poema de alguien cuya amistad fue una de las mejores cosas que le ha dado la vida, Alejandra Pizarnik”, y de ella, estas palabras:
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome
Como apunta Teuco Castilla en la contraportada del libro, los de Ivonne Bordelois “son veintiséis poemas como veintiséis espadas florecidas”
Aquí una de esas “espadas” de “Torcaza y delantal celeste”, libro presentado por ediciones “nudista” el sábado 27 en Parque Estancia La Quinta:
RIBERA
Alguien tiene un amor y se va al río
No estuvimos nunca en este sitio y sin embargo
Es como si siempre hubiéramos dormido en esta orilla
-Viene la luna y nos recuerda-
Hay pasos en la noche entre los yuyos
Y el perro de los sueños nos protege
(Luna mojada
no te olvides)
Mucho silencio entre los besos
¿Serán tus besos o son hojas de sauce?