Rute, el pueblo más dulce de España

Por José Mª Cotarelo Asturias

Decía mi amiga Lola Aguilera, tras su visita al pueblo cordobés de Rute, que debía ser el pueblo más dulce de España, pero visto lo visto, creo que debe ser el pueblo más dulce del mundo. En él se encuentran algunos de los museos más dulces que uno puede visitar: el museo del anís y el del legendario Anís Machaquito, (homenaje a un famoso torero de la época), el museo del azúcar, el del turrón y el mazapán y el del  Belén de Chocolate, entre otras dulzuras…

El museo del belén de chocolate que Galleros Artesanos elabora cada año, es el más grande del mundo, deleite de mayores y pequeños. En él llevan trabajando 7 personas desde el mes de abril y desde entonces se han empleado 1.550 kilos de chocolate blanco coloreado,   pastorcillos y figuras hechos de mazapán y azúcar, esparcidos en casi 52 metros cuadrados, que acabarán siendo una chocolatada para los niños y niñas de la comarca y para algún que otro glotón.

Permanece a disposición del público casi tres meses y en esta edición ha vuelto a homenajear al Belén tradicional hebreo, ya que en años anteriores las temáticas han ido variando. Por allí se prevé que pasen cerca de 100.000 personas en estos meses. Ni que decir tiene que constituye uno de los principales atractivos del pueblo y de la comarca.

Allí también se pueden contemplar la sala de personalidades donde están representada desde la familia real española a escala, hasta el Papa Francisco, realizado con 320 kilos de chocolate blanco, además de la Virgen de la Cabeza, la Virgen del Rocío,  una réplica del Guernica de Picasso elaborado con 80 kilos de chocolate, Peppa Pig  o Bob Esponja, entre otros.

También se pueden apreciar numerosas copias en chocolate de pasos de Semana Santa, como la del Cautivo de Málaga que pesa 320 kilos y que llevó dos meses de trabajo.

En la tienda que el museo pone a disposición de los visitantes se pueden degustar y adquirir dulces exquisitos, incluso para diabéticos.

El museo artesanal del turrón y el mazapán está enfrente de Galleros Artesanos y cuenta con un nacimiento hecho en chocolate a tamaño real, más una infinidad de utensilios usados desde la antigüedad, desde batidoras, cajas registradoras, antiguas máquinas de escribir, milenarios molinos de piedra, antiguas colmenas de miel, alambiques, romanas, balanzas, hornos, moldes para mazapanes, caramelos, galletas, bombones, artilugios que datan del siglo XVIII, como la refinadora de almendras y avellanas del 1798, además del ya por si maravilloso museo y una generosa tienda de productos.

El museo del azúcar de la renombrada marca “La flor de Rute” merece una mención especial, por su originalidad y por las obras allí representadas que van desde figuras como Dalí, Picasso, Lola Flores o la Duquesa de Alba, hasta cuadros como las Meninas de Velázquez realizado íntegramente en azúcar y con unas dimensiones de 2.50  de ancho por 2 metros de alto y que ocupó 8 meses de trabajo. Es el cuadro de azúcar más grande del mundo.

En el mismo museo podemos encontrar representaciones a escala de diversos monumentos internacionales y nacionales, como  la Catedral de Málaga, la Ermita del Rocío, el teatro Falla de Cádiz, la Mezquita de Córdoba, el Patio de los Leones de La Alhambra, la Giralda, el Empire State Building de Nueva York, la catedral de San Basilio, el Taj Mahal, El castillo de Disneyland de más de dos metros y medio de alto que llevó año y medio de trabajo en su realización, o figuras de Star Wars con R2D2 y BB8 en azúcar, además de una vitrina, que contiene otros muchos objetos de la época. Hay también figuras que representan los oficios de pasteleros, panaderos, vendedores, entre otros. En la tienda se pueden adquirir varios productos típicos como alfajores, bolitas de coco, turrones y de la compra, se descuenta el precio de la entrada.

El museo del aguardiente anisado es también un lugar a visitar con una zona expositiva de casi 500 metros cuadrados donde se explica la historia del aguardiente anisado y se ofrecen productos marca “La flor del Fresno” con recetas del 1880. Cuenta con un importantísimo patrimonio de más de 8.000 piezas originales distintas (y más de 6.000 marcas diversas de anises (200 de Rute y 6.000 del resto del país y las antiguas colonias nacionales) 52 botellas de anís de distintas provincias de España y la botella de aguardiente más antigua del mundo.

El museo del anís “Machaquito” presume de ser una de las destilerías más antiguas de España, gracias a Rafael Reyes, que ya en 1860 empezó a hacer sus licores con unos principios que sientan doctrina: “lo mejor o nada”. Una empresa con un leitmotiv inalterable: "Comprometidos con la humanidad, trabajamos convencidos de que ningún logro empresarial ni personal merece la pena sin principios y valores básicos; propiciar una sociedad más justa, más solidaria, es parte irrenunciable de nuestra visión y misión".  

La visita es gratuita y se puede contemplar la sala de alambiques, la de embotellado, la de degustación y la exposición, además de la leñera y la nave de licores. Obviamente, se pueden adquirir distintos productos además del anís: licor de guindas, de manzanas, de hierbas, de café, de bellota, de orujo, de  endrinas, limoncello, etc.

El museo del anís de destilerías Duende se encuentra en la plaza del pueblo y muy cerca del anterior. Realiza visitas guiadas por grupos. Allí, además de la degustación de distintos tipos de anís, se puede apreciar la antigua bodega formada por muchos barriles de ponche y brandy  firmados por diversas celebridades.

Cuenta además con un precioso patio tipo cordobés que ha ganado dos años consecutivos el primer premio de concurso de patios de Córdoba.

Una visita a los restaurantes del pueblo es más que recomendable para degustar el famoso rabo de toro, carrillada en salsa de almendras, flamenquines… y unos chupitos de anís, como no puede ser de otro modo.

Visto lo visto, vas a Rute salado y vuelves dulce.