La satisfacción del deber cumplido, 100 años sin Andrés Manjón
Por Jesús Amaya.
Granada, 1954 maestro de escuela que ha ejercido su profesión en el colegio del Ave María San Isidro de Granada, donde dirigió el Aula de teatro La Barraquilla y Poetas y cuentacuentos del Taller de Escritura "Donje".
Hace breves días se presentaba en la Biblioteca de Andalucía y también dentro del marco de la feria del libro de Granada, en su Ayuntamiento, la antología LA SATISFACCIÓN DEL DEBER CUMPLIDO, 100 Años sin Andrés Manjón de Esdrújula ediciones y en la que participan 103 poetas. La compilación corrió a cargo de Javier Gilabert, Gerardo Rodríguez y Fernando Jaén.
Este libro de poesía es árbol, un cántico, un fuego, una suerte de fulgor, que nos invita al descubrimiento de un doble origen: el vital y el poético para un Maestro del Magisterio: Andrés Manjón y Manjón, sacerdote, pedagogo y canonista, que impulsó la fundación de una institución educativa propia (Escuelas del Ave María) dedicada, desde sus inicios, tanto a la enseñanza elemental como la formación del profesorado.
Con este libro “ La satisfacción del deber cumplido, 100 años sin Andrés Manjón”, he dialogado y lo “he hecho mío” porque de algún modo respiro en él.
Tras cuatro años de maestro de escuela jubilado en el Ave María, institución en la que trabajé ininterrumpidamente durante 40 años, ahora que la vida me devuelve un rostro que nunca sospechaba, pero que sigue siendo el mismo, con cierto reposo y algo de conocimiento, como digo, puedo hablar de un libro que rinde homenaje al padre Manjón, mediante una forma de Belleza: la Poesía escrita por 103 poetas.
En tiempos como estos tan complicados en los que el mundo parece desvanecerse, quiero compartir y reivindicar, como un acto de resistencia ética, al padre Manjón, la pedagogía manjoniana y la escuela misma.
Don Andrés Manjón es ya un clásico, moderno y actual a la vez, un alma grande de arrebatadora lucidez, un ser humano de luz, un poeta grande, genuino, cuya obra, Escuelas del Ave María, fue y es un Acto de amor.
LA SATISFACCIÓN DEL DEBER CUMPLIDO, 100 Años sin Andrés Manjón es un libro óptimo porque está vivo: respira, siente en cada poema y en cada verso como sólo lo sagrado sabe concebirlo; se trata de un libro conmovedor e impávido, provisto de un lenguaje sabroso, distinguido, desde el alma; este libro nos invita a introducirnos a poema descubierto en el territorio de las certezas alegres de la obra de don Andrés Manjón, una obra personal y social basada en el amor, la educación y la identidad.
A lo largo de sus cuatro secciones en este libro se recogen las grandes cuestiones que afectan a la obra de don Andrés Manjón: el amor a la infancia, el paso del tiempo, la certeza de la fuerza poderosa del corazón, el humano conocimiento del Otro (el educando), la huella de la acción educativa basada en el juego, la enseñanza al aire libre y la alegría, el diálogo con la memoria y el regalo de ser maestra o maestro de las escuelas del Ave María.
La primera sección, MIRANDO HACIA AFUERA y la segunda, MIRANDO HACIA ADENTRO, nos recuerdan un libro fundamental de Don Andrés: El maestro mirando hacia afuera o de dentro afuera, 1923; las secciones tercera, MIRANDO POR LOS DEMÁS y cuarta, MIRANDOHACIA EL MAESTRO, completan, gracias a 103 poetas participantes, este merecido homenaje.
1a sección: MIRANDO HACIA AFUERA (los ojos y el corazón puestos desde la poesía hacia la realidad que nos circunda, la escuela, la educación, los conflictos sociales, ponerse en el lugar de los golpeados por la violencia en la historia de muchas niñas y niños, la desmemoria) 2a sección: MIRANDO HACIA ADENTRO(los ojos y el corazón puestos desde la poesía hacia la interioridad de las maestras, de los maestros)
3a sección: MIRANDO POR LOS DEMÁS(los ojos y el corazón puestos desde la poesía hacia la genuina labor educativa: poner el corazón en el Magisterio)
4a sección: MIRANDO HACIA EL MAESTRO (los ojos y el corazón puestos desde la poesía hacia la figura humana de don Andrés Manjón ) No hay poesía más hermosa ni corazón más puro que aquel que nace del ritmo acompasado de un latido frágil, leve como la caricia de un suspiro, verdadero como la luz que nos alumbra.
No hay poesía más hermosa que la que nace del silencio más ensordecedor, aquel que nos grita en las noches sin luna.
No, no hay poesía más hermosa que la que se adhiere a las heridas de nuestras vivencias: esas que las poetas y los poetas de este libro han presentado con la verdad de sus palabras. “El deseo del hombre es el deseo del Otro”, concluía Jacques Lacan, el psicoanalista francés, y las poetas y los poetas de este libro así lo certifican.
Jesús Amaya