Fue presentado en Tótem

«El corazón en algún nido», el libro de Parfeniuk que es un retrato de amor

El poeta carlospacense anticipó el sábado pasado su presentación en la Feria del Libro.
miércoles, 9 de octubre de 2024 · 00:00

El poeta carlospacense Aldo Parfeniuk abrirá la Feria Internacional del Libro de Carlos Paz el próximo 31 de octubre con la presentación de su último poemario «El corazón en algún nido» (Editorial Babel), que lleva ilustraciones de la artista plástica Silvia Coggiola.

poetas de la revista "Palabra de poetas" que acompañaron a Parfeniuk.

Entre muy buena música, imágenes impactantes, y excelsa poesía, se llevó a cabo el evento que se transformó en un bello llanto por lo que le sucede al planeta.

Parfeniuk se erigió en la voz insigne de una lucha utópica, cediendo sus recuerdos de infancia para que la naturaleza cuente con una trinchera más en su defensa, un escudo ante la agresión indiscriminada que sufre del propio hombre y sus dioses de barro. El acogedor espacio artístico TOTEM, ubicado en la Avenida Cárcano, fue el escenario adecuado para una convocatoria movilizadora.

En un espacio repleto de gente que dio muestras de emoción, se recordó al poeta Osvaldo Guevara, quien había partido horas antes, y a Kelito Romero Cortéz.

La sala de Totem se llenó de emociones.

El libro de poemas y fotografías de Aldo Parfeniuk y Silvia Coggiola, genera un impacto ineludible. Los poetas Roxana Carrizo y Pedro Solans, abrieron el telón para que Parfeniuk ratifique su lucha con la particular belleza de un escritor que reflexiona desde el paisaje y la más profunda humanidad.

Solans definió a la obra de Parfeniuk-Coggiola como un llanto bello.

Solans recordó a Ernesto Sábato para honrar la obra de Parfeniuk-Coggiola, y dijo: «Sábato se asombraba al ver hombres y mujeres creando belleza, escribiendo, pintando, en un mundo hostil que va degradándose a una velocidad increíble».

Pero, a  la fiesta artística no le faltó música, y qué música, una música que una caricia a la tierra, y estuvo a cargo de Bardos Místicos (Sabrina y Nicko) y Silvina Ferrando.

 

Roxana Carrizo y su mirada sobre el poemario

Roxana Carrizo dijo que  Aldo Parfeniuk denuncia que el mundo necesita más poesía.

La poeta Roxana Carrizo empezó su intervención leyendo el poema “Ser bosque” e hizo un análisis medular de la obra del poeta.

Tener un lenguaje

de insectos y de pájaros

que se buscan

para darse calor

y compartir

las semillas del día

los ojos en los nudos

de la corteza

y el corazón en algún nido

rehacerse brote a brote

hojita a hojita

graznido a graznido

latido a latido

para darse en flores y frutos

sobre una tierra condenada

a naufragar en la arena

bajo un cielo que ya no quiere

dar más agua

y respirando

el oscuro aliento de un aire

que cada vez más

huele

            a humo

                      humano.

Carrizo dijo: «Si una obra se completa en el lector, si cada lectura es única y convierte en experiencia significativa el encuentro con las palabras, si, como expresará el último verso de este libro: “a este poema lo terminará tu corazón». «El corazón en algún nido de Aldo Parfeniuk, también habla de mi corazón y su búsqueda de una morada donde detenerse a senti-pensar este mundo que duele. Un nido para guarecer la esperanza que aún resta, para cobijar la vida hecha un bollito entre las manos, para cuidar a las infancias que vendrán. Es que a la naturaleza le sucede el hombre, que es herida y daga, ceremonia de lo que nace y de lo que muere, viento que lleva, trae, arrasa, esparce, alimenta. Y también  voz que a veces canta y a veces calla, balbucea y no sabe ya cómo nombrar  el monte, el río, la corteza o el árbol»; argumentó.

Más adelante, Carrizo señaló: «Por eso, la poesía de Aldo Parfeniuk denuncia, una vez más, que el mundo necesita más poesía, y con ella, nuevos sentidos que desbaraten lo hegemónico del decir o no decir, que develen otros ecos en las palabras y  otras realidades de los seres que  habitan esta tierra. Y la poesía intenta hacer hablar a aquello que se encalla al servicio de los poderes que dominan y clausuran. En la negación de quien las niega, se parecen también naturaleza y poesía. El enemigo es el mismo».

«Cuando la poesía es borde  que interpela y mira desde el filo, pregunta: ¿qué hay más allá? Y  entonces, en cada puesta del sol, se hace preciso “sostener el horizonte” y  seguir así imaginando el otro mundo que aún no vemos. Sostener el lenguaje del bosque para dejar oír la pequeña voz del mundo (Bellesi), la pura verdad de la incertidumbre. A veces, descubrimos en el nido que las palabras son espejos en donde poder mirarnos. Como la palabra “humo” y la palabra “humano” que se parecen, “cada vez más” en “el oscuro aliento del aire”.  Humo/Humano: eco sonoro que nos lastima  e interpela: humanidad que se hace humo,  se desintegra,  se desentiende, contamina y condena. Pero si en la poesía de Aldo Parfeniuk hay una  mirada trágica  sobre el destino  de la naturaleza-que debe sobrevivir a la amenaza del hacha y del fuego impiadoso de los hombres- hay, paradójica, sabia y  humanamente, al mismo tiempo, un insistir en la esperanza: «volveremos, porfiado verde a reinventar la vida, aunque sea ya en otra galaxia».

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